Una de las empresas más reconocidas del mundo en la producción de papas industriales, Lamb Weston (LW), está cada vez más cerca de abrir su planta en Mar del Plata, que se sumará a la fábrica que ya tiene en funcionamiento en la localidad de Munro, Provincia de Buenos Aires.
La número dos del mundo en papas industrializadas fabricará en Mar del Plata papas fritas congeladas, puré en escamas, fécula y otros derivados de este potente alimento, en un predio de 18 hectáreas.
Con una capital de alrededor de US$ 300 millones, la puesta en marcha de la planta se hace esperar. Mientras que en 2023 se estimaba que comenzaría a funcionar a mediados del 2024, ahora la proyección es que las primeras pruebas arranquen en unos meses.
Será la planta más grande de la empresa en el continente, y para Mar del Plata ya es la de mayor envergadura en su historia, según palabras del intendente de Gral. Pueyrredón, Guillermo Montenegro.
Romina Broda, vicepresidente regional de LW, estima: “Nosotros comenzamos en un par de meses con pruebas de producto y de eso va a depender muchísimo cómo viene nuestra capacidad productiva y en cuánto tiempo podemos tener producto ya vendible. Pero creemos que en los próximos 12, 18 meses vamos a estar ya con una capacidad significativa de la planta”.
El proceso de elaboración de las papas conlleva el paso de la materia prima por diversas máquinas que ocupan una fábrica de 40.000 metros cuadrados. “El tiempo desde que la papa llega hasta que sale embolsada es de 2 horas”, afirma Alejandro Lute, director de operaciones de la planta, quien comenta que las instalaciones están listas en un 90%.
Cuando comience la producción, se utilizarán 3.000 metros cúbicos/hora de gas, y cuando se llegue a la producción máxima, este número se duplicará.
Frente a un monte de añosos eucaliptus, el predio desde donde saldrán miles de toneladas de papas congeladas embolsadas por año luce radiante con nuevas instalaciones en la gran fábrica de 300 metros de largo y tres almacenes de guardado con capacidad para 30.000 toneladas de papas.

“La idea es que sean cinco almacenes en el futuro”, acota Broda, quien también agrega con entusiasmo que comprarán “entre 80.000 y 100.000 toneladas anuales [de papas] cuando la planta esté funcionando a alta capacidad”.
Brasil en la mira
La producción de LW estará destinada al mercado brasileño. “Esperamos que más del 80% de la producción se exporte a otros países, no solamente a Latinoamérica, sino también a otras regiones.
De ese porcentaje, la mayoría va a ser inicialmente a Brasil, que es el mercado más grande, obviamente, de Latinoamérica”, afirma Broda, quien derrama optimismo sobre el futuro de este proyecto.
Si casi el 80% de la producción estará destinada al mercado brasileño, entonces ¿por qué se instalaron en Mar del Plata?
Existen diversos factores que justifican esa decisión. En primer lugar, la materia prima es la papa. La zona del sudeste de la Provincia de Buenos Aires es rica en este producto. “El hecho de que nosotros estemos cerca de esa región bonaerense donde se produce la mayor cantidad de papas de nuestro país y del mundo -porque somos grandes productores de papas del mundo con calidad inclusive- es fundamental” agrega Broda.
La empresa compra papas a productores de la zona, con cosecha en el primer trimestre del año y hasta mayo, y cuando hay un aumento estacional de demanda, como sucede llegando a fin de año, adquiere a productores de la zona Noroeste del país, que cosecha en el cuarto trimestre.

En segundo lugar, el acceso al puerto cumple un rol importante en aligerar costos en lo que respecta a la exportación, además de disminuir la emisión de carbono, aunque en la actualidad muchos clientes brasileños transporten papas congeladas en camiones.
En tercer lugar, la mano de obra disponible. “Los ingenieros que existen en nuestro país y los que hay en Mar del Plata tienen un gran talento”, agrega Broda.
En términos comparativos, Argentina cuenta con los salarios medios más bajos de la región. Un informe de Jobint del primer semestre del 2024, muestra que el sueldo promedio en Argentina es de US$ 717. Por lo que en términos de costos, es otro punto que marca una diferencia en la decisión empresarial.
Desde que comenzó la puesta a punto de la planta en Mar del Plata, LW generó 255 puestos de trabajo. Muchos de los empleados se encuentran en pleno proceso de capacitación. A nivel indirecto, se estima que se generarán 3.000 puestos.
Este punto es ponderado por el intendente Montenegro, durante un evento que se realizó el jueves en LW para presentar un programa de capacitación de productores paperos: “Siempre hay que levantar el pie de la cabeza del privado. Son los generadores de 3 mil puestos de trabajo genuino. Es la planta más grande de nuestra historia que potencia a toda la zona, impulsando la producción, el empleo y el desarrollo”.
¿Qué expectativa tienen los productores paperos?
En ese mismo encuentro, estuvieron presentes los productores de papas más importantes del país. Clarín conversó con varios empresarios, quienes se mostraron muy optimistas con el comienzo de operaciones de la planta de LW, ya que estiman que van a poder aumentar su producción y en condiciones de menor riesgo.
El productor y expiloto de automovilismo Walter Hernández, de El Parque Papas, mantiene una importante relación con la empresa de Broda: “Producimos 55.000 toneladas de papas al año, de las cuales 12.000 las comercializamos con LW. Pensamos duplicar nuestra producción y hasta triplicarla para el 2027, con la apertura de esta planta”.
El empresario Martín Pasman, de Grupo Pasman, tiene una relación de 20 años con lo que hoy es LW y produce papas en diferentes partes del país, por lo que tiene cosecha casi todo el año. “Lo bueno de vender papa industrial, en vez del mercado de frescos, es que se arregla un precio con anterioridad a la siembra, entonces uno ya sabe con qué valores cuenta y baja el riesgo que puede tener el mercado de frescos, que se maneja con oferta y demanda”, explica Pasman.
LW y su ex socio argentino
LW es 100% propietaria de la empresa desde octubre de 2024, cuando compró el último 10% de acciones que quedaban en manos del grupo Sociedad Comercial del Plata (SCP). “Estuvo siempre estipulado desde el momento cero. Nosotros llegamos a Latinoamérica y particularmente a Argentina de la mano de SCP, quien nos ayudó lógicamente a establecernos en el país, que nos ayudaron muchísimo a establecer conexiones para poder comenzar nuestra planta acá y desde el momento cero esa fue la estipulación”, comenta Broda.
En días en los que las acciones de Lamb Weston no están pasando por un buen momento, ya que el jueves llegaron a cotizar a US$ 51,16, su mínimo desde marzo del 2022, los informes de la empresa muestran que el gigante de las papas tuvo que ajustar sus expectativas de ventas para este año y para el 2026 ya que la demanda por parte de restaurantes ha disminuido en ciertas partes del mundo.
Sin embargo, el proyecto en Mar del Plata se concentra en una visión de largo plazo, y los productores estiman que la demanda de papas en Latinoamérica crecerá, ya que la papa es el tercer alimento más consumido del mundo, después del trigo y el arroz y tiene un gran poder de saciedad.
La planta de LW se erige sobre un predio de 18 hectáreas, el más grande del Parque Industrial Gral. Savio. Desde su llegada a este parque, que tiene 50 años, han mejorado las condiciones del lugar, como el asfalto para su acceso y la instalación de gas natural, energía necesaria y fundamental para la producción de papas industriales.
El predio cuenta con vecinos reconocidos, como Havanna o Café Cabrales o Lucciano’s.