En un instante sucedió algo terrible, y no hubo tiempo para reaccionar. Así lo contó Leandro, el padre de la familia que sufrió el robo de su camioneta Fiat Argos azul en José Hernández al 900 en Wilde, partido de Avellaneda, y de donde casi se llevan a su hijo de apenas seis años.

El dramático hecho ocurrió el sábado pasado a las 21:40, cuando la familia llegó al frente de la vivienda y decidió dejar el auto afuera. Durante el tiempo en que sus integrantes bajaban las cosas del vehículo, un Chevrolet Spin de color negro se estacionó al lado y del mismo se bajaron tres delincuentes armados.

Todo el proceso quedó registrado por cámaras de seguridad que hay instaladas en el barrio, y en las imágenes se puede ver la desesperación de Leandro y su pareja por resguardarse y tratar de proteger a sus hijos.

Dos de los delincuentes le apuntaron directamente al hombre, que en ese momento estaba bajando un bolso, y le sacaron todo lo que tenía en los bolsillos.

“Yo volvía del trabajo y pasé a buscar a mi mujer. En vez de guardarlo en el garage, optamos por estacionarlo frente a casa para bajar algunas cosas. Ella estaba en la vereda y faltaba bajar al más grande que estaba durmiendo. Vi un auto acercarse, pero no me percaté de lo que iba a pasar”, relató Leandro a TN.

El hombre también se refirió al momento en que sacó a su hijo del auto antes de que los delincuentes se fueran. “En ese momento, mi mujer quiso entrar a la casa con el nene más chiquito y, como estaba el otro chico en el auto, le gritaba a los delincuentes para que me dejaran bajarlo, pero no le hacían caso. Mientras me desvalijaban los bolsillos, dos se metían en el auto y recién en el último instante me dejaron sacar a mi hijo”, contó angustiado.

Si bien la escena de terror duró poco tiempo, para las víctimas se hizo eterno. Leandro aseguró que pensó muchas cosas, pero que la mejor decisión fue no hacer nada: “Era perder el auto o la vida”.

Además, se lamentó por la pérdida del auto: “Mi hijo más chico tiene discapacidades, y lo usábamos para llevarlo a distintas terapias”.

Leandro afirmó que un testigo llamó a su mujer para avisarles que el auto estaba estacionado en San Francisco Solano, partido de Quilmes. “Avisamos a la Policía y parece que es el nuestro. Ahora voy a ir a buscarlo con una grúa”, concluyó.



Fuente Clarin.com

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *