“Dije que salía a noquear y cumplí”, gritó con orgullo y mucho desahogo Neri Muñoz tras lograr el triunfo más resonante de toda su carrera y uno de los más importantes de todo el boxeo argentino en lo que va de 2025. Su victoria en Rusia sobre el invicto local Khariton Argba por la categoría superligero se debió gracias a un terrible recto de izquierda que encontró la mandíbula de su rival, quien viajó sin escalas a la lona y no logró recuperarse.

El bahiense llegó a Ekaterimburgo, cerca de los Urales, 1.600 kilómetros al oeste de Moscú, para formar parte de una velada que tenía a otros tres representantes albicelestes que no tuvieron la misma suerte que el Ungido, tal como lo llaman a Muñoz.

“Dije que salía a noquear y lo hice. Cuando me dio un centímetro metí mis manos y salió perfecto. Es un nocaut soñado, que me hace ilusionar con cosas grandes”, dijo Neri para la transmisión de la TV, que en Argentina fue vista a través de la señal TyC Sports Play. “El esfuerzo fue grande y el viaje largo, pero valió la pena y esto es mérito de mi gran grupo de trabajo; de Silvano y Franco que me acompañaron a Rusia. Y de mi familia, con mis hijas y mi esposa a la cabeza”, resaltó.

Era una parada brava la del pegador argentino, que ahora quedó en buena posición para tener su chance por el título superligero de la AMB frente al campeón, el estadounidense Gary Antuanne Russell.

Muñoz, de 27 años, suma ahora 18 triunfos (14 antes del límite) y dos reveses. El año pasado había acumulado tres victorias por la vía rápida y una de ellas lo instaló en la escena del boxeo internacional: fue el 24 de agosto, en el Casino de Buenos Aires, cuando dominó y despachó en el 10° round al canadiense Chann Thonson, quien entonces ocupaba el tercer puesto en el ranking ligero de la AMB.

En la previa de la pelea era pura ilusión y soñaba con tomarse revancha de su única salida del país, cuando cayó en Panamá: “Es un resurgir de las cenizas, ganando podré pelear por el título”, le dijo al diario La Nueva, de su ciudad Bahía Blanca.

Su triunfo es resonante porque se trataba de un adversario con pergaminos y mucho poder, que peleaba con el apoyo y el favoritismo propio de la localía. Argba tiene 29 años, nació en Gagra (Georgia), pero reside en Volgodonsk y es ciudadano ruso. Hasta encontrarse con Muñoz, había cosechado 15 victorias en sus 15 peleas en el profesionalismo tradicional (9 antes del límite), registraba tres triunfos en combates IBA, era el campeón Continental de las 140 libras de la AMB y se ubicaba segundo en el ranking mundial del organismo.

Además, tenía récord perfecto contra adversarios argentinos: en septiembre de 2024 superó al bonaerense Claudio Chaíto Daneff y dos meses después, al riojano José Sansón Rosa (a ambos por puntos). Entre sus vencidos también está el namibio Julius Indongo, campeón mundial superligero entre 2016 y 2017.



Fuente Clarin.com

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *