La gastronomía italiana nos regala verdaderas joyas dulces, y la Torta delle Monache, o “Tarta de las Monjas“, es una de ellas. Este postre antiguo, fácil de hacer y sin gluten, se mantuvo a lo largo de los siglos como una opción liviana y deliciosa. Su textura esponjosa y su sabor delicado la convierten en una alternativa perfecta para cualquier momento del día.
La receta original, tomada del blog italiano Gianno Zafferano, se elabora sin harina ni levadura, reemplazando estos ingredientes por harina de almendras y ricotta. La preparación es tan sencilla que, en apenas unos minutos, podés disfrutar de un postre con historia, ideal para acompañar con un buen café o un licor aromático.
La historia de esta tarta se remonta al siglo XIV, en el Convento de Santa Clara, cerca de Siena. Se dice que las monjas de aquel lugar elaboraban dulces simples con harina, huevos, azúcar y manteca. Sin embargo, una de ellas siempre se sentía mal tras probar los postres. Para ayudarla, una hermana decidió innovar: trituró almendras hasta convertirlas en harina y creó una receta especial con ricotta y huevos batidos.
El resultado fue un pastel esponjoso y sabroso, que además resultó ser apto para celíacos, algo impensado en aquella época. Desde entonces, la “Tarta de las Monjas” se popularizó como una opción saludable y deliciosa dentro de la repostería italiana.
Para hacer esta receta en casa, solo necesitás: