Partidos opositores venezolanos pidieron este jueves salvoconductos para los cinco asilados en la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas -custodiada por Brasil-, cuando se cumple un año del ingreso del grupo de antichavistas a la sede diplomática.
“Nos unimos a la exigencia de salvoconductos ya para todos”, expresó el Copei, a través de su cuenta en X, en referencia a los permisos que permitirían a los asilados una salida de Venezuela con garantías, según la Convención sobre Asilo Diplomático (1954), firmada y ratificada por el país caribeño y Argentina.
En la misma red social, La Causa R también se unió a la solicitud de estos permisos, como han exigido los líderes opositores María Corina Machado y Edmundo González Urrutia y también el presidente de Argentina, Javier Milei, quien dijo en enero que su país va a “seguir trabajando fuertemente” para que los asilados “sean liberados”.
Este jueves, González Urrutia consideró como “rehenes” a los cinco asilados, quienes -agregó- han sido “aislados, privados de luz, agua y comida”, en referencia a las denuncias de los opositores sobre el corte del servicio eléctrico y varios “asedios” policiales por parte de agentes “armados” a las afueras de la residencia, una situación que la Administración de Nicolás Maduro califica como “farsa”.
Los asilados -Pedro Urruchurtu, Magallí Meda, Claudia Macero, Humberto Villalobos y Ómar González, todos colaboradores de Machado- ingresaron a la residencia el 20 de marzo de 2024 luego de que la Fiscalía anunciara una orden de detención en su contra.
Un día después, se sumó el exministro de Transportes y Comunicaciones Fernando Martínez Mottola, quien estuvo en la residencia diplomática hasta el 19 de diciembre del año pasado, cuando se presentó ante la Fiscalía. En febrero pasado, el opositor murió tras sufrir un hemorragia intracerebral.
El opositor y dirigente político de Primero Justicia Juan Pablo Guanipa dijo, también en X, que hoy se cumple un año desde que los asilados “tuvieron que refugiarse en la Embajada de Argentina en Caracas, tras la feroz arremetida del régimen de Nicolás Maduro contra la dirigencia de Vente Venezuela”.
Desde agosto de 2024, la residencia permanece bajo la protección de Brasil, luego de que la Administración de Maduro expulsara al cuerpo diplomático argentino ese mes.
Sin embargo, Venezuela revocó en septiembre pasado la autorización a Brasil tras denunciar la supuesta planificación de actos terroristas en el interior de la sede diplomática por parte de los asilados.
Después de la medida, el Gobierno brasileño indicó que “permanecerá con la custodia y defensa de los intereses” de Argentina hasta que el Ejecutivo de Milei “designe a otro Estado aceptable” para el Ejecutivo venezolano.
Los asilados afirman seguir sin servicio de electricidad, un problema que lograron subsanar con generadores móviles, aunque el primero colapsó y el más reciente presenta fallas.
A este problema, se suma el del agua, ya que -según explicó Meda recientemente a EFE- este servicio llega por tuberías cada 15 días, pero requiere de bombeo eléctrico, lo que los obliga a solicitar el suministro a través de camiones cisterna, cuyo ingreso -agregó- depende de los policías que están en la zona de la residencia.
Los opositores aseguran que comen alimentos enlatados y utilizan como fuente de energía un ventilador con un panel solar, que tiene puertos de carga para los teléfonos móviles.