Continuando con una serie de fallos que han priorizado la defensa de derechos sindicales en detrimento de derechos humanos esenciales, como el derecho a la educación, una jueza acaba de declarar inconstitucional un DNU de Milei que limita el derecho de huelga.
Si bien el argumento central de su fallo se refiere a la capacidad del Ejecutivo para legislar a través de DNUs, a lo largo del texto refiere a la libertad sindical como prioridad absoluta ante otros derechos vulnerados .
Este fallo continúa una serie de decisiones judiciales, sostenida por el discurso político – y aun pretendidamente académico- del kirchnerismo, que ataca la prioridad que se puede dar a la vulneración de derechos esenciales, en especial de las personas más pobres de la sociedad; mientras prioriza los privilegios corporativos.
El tema de los derechos en el campo de la educación es absolutamente critico. Ha sido tan determinante la prioridad otorgada a los derechos sindicales por sobre los de los estudiantes, que se convirtió en una causa más del deterioro que profundizó la exclusión que la pobreza generó sobre sus capacidades.
Con esa impunidad, los sindicatos organizan cotidianamente huelgas educativas para apoyar eventos puramente políticos , agregando más carencias a las que ya sufren los estudiantes- en especial los más pobres-.
De tal modo, la proclamación y ejercicio acrítico de derechos solo para defender intereses sectoriales, como hace la jueza Fullana en este caso ,en lugar de aportar al bienestar , funciona como un anestésico al cambio social. Así, la idea de “derecho” ha perdido el sentido de herramienta para el progreso, para convertirse en un slogan vacuo que solo sirve para definir y premiar pertenencia política
Mientras que la esencia de los derechos sociales debería ser asegurar a las personas las herramientas para aumentar y ejercer los valores básicos de su dignidad, la prioridad de la relación clientelar deja necesariamente a los mas débiles como actores pasivos, carentes de autonomía. No se trata solo de la pobreza por ingresos ,que ha llegado a niveles desgarradores, sino- y sobre todo- del nivel de carencias esenciales que sufren millones de personas y que les impiden a ellos y a sus hijos construir una vida digna. A este drama contribuyen los fallos como el de la jueza Fullana, a pesar que lo justifique con argumentos progresistas, defendiendo a las corporaciones, en lugar de a los más pobres.
Durante mucho tiempo, esta relación asimétrica fue acentuada por las estructuras de los programas sociales que obligaban a sus beneficiarios a vivir en una relación de dependencia con un patrón político, que llamamos clientelismo.
Pero ahora, cuando este modo perverso de sometimiento está desapareciendo, gracias a una fuerte decisión política y operativa del Gobierno, queda entonces otro desafío mayúsculo: recuperar el enorme tiempo perdido en la educación. Es un proceso en el que se combinan muchas variables complejas, entre las que figuran maximizar el tiempo de clases; asegurar la capacitación de los docentes ; instalar criterios rigurosos de evaluación; optimizar las técnicas pedagógicas.
Pero la experiencia esta indicando cuan difícil resulta instalar estas reformas, ante el argumento sindical sobre la presunta violación a derechos consagrados en los regímenes laborales ancestrales. Por ello es que es tan importante avanzar con reformas integrales como la que está pendiente en el Congreso , al tiempo que se profundiza la batalla jurídica, ética y cultural para terminar con la jurisprudencia populista que tanto daño hace cotidianamente a los más pobres.
Eduardo Amadeo fue secretario de Desarrollo Social, embajador en los EE.UU. y Diputado nacional.