Algunos artistas crean una impronta e identidad visual tan marcada que con el paso del tiempo su trabajo se transforma en el imaginario colectivo. Alfredo Sábat tiene una extensa trayectoria como ilustrador y caricaturista, además de formar parte de un linaje familiar vinculado al oficio, una pasión que no solo compartió con su padre, el legendario Hermenegildo Sábat, sino que se remonta a su bisabuelo y el trabajo que realizó para la revista Caras y Caretas.

Por su parte, Alfredo Sábat se ha convertido en un representante de la cultura popular actual, en especial cuando transforma noticias, íconos y personajes en imágenes.

Sin embargo, las obras reunidas en Mitológicas, recientemente inaugurada en la Casa Nacional del Bicentenario, son una oportunidad para conocer otra faceta, donde la fantasía se fusiona con el realismo y los dotes del prerrafaelismo o la pintura metafísica de principios del siglo XX, que dejó una huella en la historia gracias a artistas como Carlo Carrà o Giorgio de Chiricoo.

Presencia humana

Esos destellos se reflejan en pinturas como “Hipólita”, donde el verde profundo del cielo se emparenta con “Piazza” (Plaza), una pintura enigmática del autor nacido en Grecia y que forma parte del acervo del Museo Nacional de Bellas Artes. Pero a diferencia de las obras de los primeros, en las de Sábat la presencia humana es directa y absoluta de cada escena.

Mitológicas, obras de Alfredo Sábat en la Casa Nacional del Bicentenario. Fotos: CNB.Mitológicas, obras de Alfredo Sábat en la Casa Nacional del Bicentenario. Fotos: CNB.

Hipólita fue reina de las Amazonas, y parada sobre la historia, más que contarla decidió reescribirla. Estas guerreras vivían más allá de las reglas establecidas para las mujeres y no le rendían cuentas a nadie. Es por que erigida sobre el busto de un hombre, esta heroína parece decirle al mundo que no está dispuesta a obediencias ni rendimientos.

En esta versión, Sábat “invierte los signos del poder” y muestra al personaje “lista para la batalla pero dominada por una actitud de calma”. El mundo antiguo se rinde a sus pies, mientras ella contempla al futuro.

Es importante resaltar que dado que cada una de las obras en la muestra contienen tanta información, en la sala hay posters con imágenes y códigos QR que llevan a quien quiera a adentrarse en los mitos y las leyendas detrás.

Otra figura que deslumbra es la de Selene, que como bien detalla el texto de la curadora Cristina Santa Cruz, es la diosa de la luna, y cada noche atraviesa el cielo montada en su corcel blanco, vigilando los sueños, los secretos y los silencios.

Mitológicas, obras de Alfredo Sábat en la Casa Nacional del Bicentenario. Fotos: CNB.Mitológicas, obras de Alfredo Sábat en la Casa Nacional del Bicentenario. Fotos: CNB.

“En su figura se entrelazan el paso del tiempo y la promesa de lo eterno. Su luz, cambiante e incidente, ha sido espejo del alma humana desde que existe el lenguaje”, una descripción que acompaña la figura hipnótica de una mujer cercana a las grandes figuras del cine de la era dorada de Hollywood.

Seductora y aparentemente “femenina” (pies en punta, piernas cruzadas, peinado impecable) es la dueña de su propia impronta y una representación ecuestre a las que nos tienen acostumbrados incluso hoy en día, donde el son los hombres los que protagoniza las escenas, una visión anticuada del héroe.

Alfredo también introduce a Circe, Ulises y las sirenas, Pandora, La Sibila y Edipo y la Esfinge, un relato revisitado una y otra vez por artistas a lo largo de la historia, como por ejemplo Gustave Moreau en 1864, que plasmó al dúo –ambos condenados a su irrevocable destino sin importar cuánto intentaran esquivarlo– y que en la versión de Sábat se encuentra inmerso en un paisaje montañoso con una Esfinge mucho más humana a excepción de las alas y la cola.

Una reunión de diosas

En Mitológicas se crea una reunión de diosas, héroes, hechiceras y seres que comparten sus historias sujetas a la fantasía y el relato. Como sostiene el texto, “Como en todo mito, lo que aquí se narra no ocurrió jamás… pero sucede siempre”.

Mitológicas, obras de Alfredo Sábat en la Casa Nacional del Bicentenario. Fotos: CNB.Mitológicas, obras de Alfredo Sábat en la Casa Nacional del Bicentenario. Fotos: CNB.

Es la repetición del cuento que se traslada de boca en boca y de generación en generación, atrapando sin importar el tiempo ni el territorio.

Los finales trágicos que tantas veces aparecen en esos mitos a modo de enseñanza o advertencia no están presentes en las pinturas de manera directa ya que Sábat le regala a los personajes otra vision, donde la tensión apenas se asoma, como por ejemplo el caso de Diana y Acteón, cuyo accidentado encuentro (Acteón descubre a la diosa dándose un baño y avergonzada por el hecho decide castigar al cazador y transformarlo en ciervo, siendo luego devorado por sus perros) no es el foco de atencion, sino que Alfredo elige plasmarlos como una pareja del siglo XVIII o XIX, esbozando signos del descenlace por medio de detalles como los cuernos sobre el casco de Acteón, mientras que Diana posa detrás, con una mano sobre su hombro, vestida de negro. Acaso una mujer de luto.

Mitológicas, obras de Alfredo Sábat en la Casa Nacional del Bicentenario. Fotos: CNB.Mitológicas, obras de Alfredo Sábat en la Casa Nacional del Bicentenario. Fotos: CNB.

A diferencia del factor efímero que Sábat encuentra en sus ilustraciones para distintos medios de comunicación, algo que sostuvo con humor en una charla Ted hace diez años, donde lo que vale es lo que se ve el día que sale el diario y luego a otra cosa, aquí enaltece la inmortalidad de la historia.

Si con la ilustración su labor está en leer un texto, interpretarlo y traducirlo de manera gráfica, aquí duplica la puesta y devora a los grandes mitos para expulsarlos en el siglo XXI, dejándose llevar por su mirada y sus caprichos.

Mitológicas, obras de Alfredo Sábat en la Casa Nacional del Bicentenario (Riobamba 985), de miércoles a domingos de 15 a 20, hasta el 3 de agosto gratis.



Fuente Clarin.com

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *