La imagen más repetida durante la mañana del domingo en las redes sociales a nivel de Argentina fue el brutal accidente de Jack Doohan, que destrozó su auto en la primera vuelta del Gran Premio de Australia de Fórmula 1. Claro, esa ‘rivalidad’ que los fanáticos argentinos crearon con el piloto australiano tiene su argumento en la chance que se la abriría a Franco Colapinto, actual piloto de reserva de Alpine. Y el jefe de la escudería francesa, el experimentado Flavio Briatore, no anduvo con vueltas al momento de analizar la primera presentación de la temporada.

“No es un buen comienzo de la temporada”, escribió Briatore en su cuenta personal, donde suele estar muy activo, en referencia al abandono tempranero de Doohan y el undécimo puesto del francés Pierre Gasly, que se quedó a las puertas de sumar los primeros puntos del equipo ‘rosa’.

“Nos mantenemos positivos y esperamos la próxima semana en China”, completó el jefe de Alpine, que en este fin de semana resolvió blindar a Colapinto para el contacto con la prensa, pese a que estaba en el paddock y por ende podía ser requerido por los periodistas.

Y teniendo en cuenta lo que ocurrió con Doohan fue una sabia decisión. Porque el accidente del piloto número 2 de Alpine hubiese puesto cualquier declaración o gesto de Colapinto, ‘usado’ en contra del australiano, que corre con la presión del argentino, que espera salir más temprano que tarde para volver a subirse a un F1.

La explicación de Doohan del accidente en la primera vuelta en Melbourne

El piloto australiano vivió una pesadilla en el inicio del GP de su país, la primera fecha de la temporada 2025 de la Fórmula 1. En el giro inicial, en una carrera complicada por la lluvia que se había demorado por el accidente del francés Isack Hadjar, el hombre de Alpine hizo trizas su auto luego de perder el control y obligó a que el safety car saliera temprano a trabajar en Albert Park.

Fue un golpazo para Doohan, no sólo por sus dotes conductivos, sino también porque tiene el empuje económico de su auspiciantes. Toda esa presión parece haber llegado al volante del oceánico, que pisó una línea blanca que lo hizo estrellar contra uno de los muros.

“En este deporte, las cosas pasan muy deprisa, como acabamos de ver, y la próxima ronda ya está casi encima. Así que fue una manera desafortunada (de comenzar), pero se aprende una lección. La he digerido. Hay muchas cosas positivas que debemos sacar de este fin de semana”, dijo Doohan, de 22 años, en rueda de prensa.

Doohan se mostró sorprendido por cómo se dio el accidente, ya que aclaró que no había hecho nada fuera de lo normal en esa parte del circuito. “Pareció que lo perdí en el cambio de tercera a cuarta marcha. Tan pronto como entré en cuarta, perdí el coche. Así que hay algunas cosas que voy a tener que entender. Porque, para mí, eso no fue fuera de lo normal, pero es un proceso de aprendizaje constante”, explicó.

“Creo que tal vez (fue) una combinación de la línea blanca. Pero parece que tuvimos un pico de RPM cuando he cambiado a cuarta. Así que estamos volviendo a comprobar para asegurarnos de que todo se comportó y tal vez (deba poner) un poco menos de pie derecho, un poco más del izquierdo (la próxima), y no volverá a suceder”, completó.

Pese a la frustración de tener que retirarse en la carrera en casa, Doohan se mostró confiado en pasar rápido página de lo sucedido. “Es mi primer choque en uno de estos coches de Fórmula 1. Estoy seguro de que no será el último. Es una forma brutal de tenerlo. Pero, ya sabes, sucede. Somos humanos. No quería que pasara, pero ha pasado, así que lo he aceptado. Realmente no estoy buscando excusas por ahí sobre otros pilotos o algo así. Cometí un error, lo acepto y espero recuperarme”, concluyó.



Fuente Clarin.com

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