Lorena Ponce de León, ex primera dama de Uruguay, se refirió por primera vez a su divorcio de Luis Lacalle Pou, quien fue presidente ese país hasta el 1 de marzo, y respecto a la separación formal sostuvo que “había que hacer lo que había que hacer”. Además, la paisajista no descartó incursionar en la política nacional.
Ponce de León le concedió una entrevista al semanario Búsqueda y rompió el silencio sobre la ruptura del matrimonio que duró 22 años y llegó a su final a mediados de 2024.
“La vida privada la mantuvimos”, inició su respuesta la empresaria vinculada al paisajismo y jardinería de 48 años.
Y, agregó: “Lo que más tuvimos fue el apoyo de la gente. Uno pasa por momentos difíciles en la vida y obviamente nadie estaba tirando cohetes, pero tuvimos mucho cariño, por lo menos desde mi lado”.
Sin embargo, no dudó a la hora de darle firmeza a la decisión de tomar caminos diferentes respecto a los del ex mandatario de 51 años y señaló: “Había que hacer lo que había que hacer”.
En otro tramo de la entrevista, Ponce de León no descartó la posibilidad de meterse de lleno en la vida política de Uruguay, ya que “está el bichito”.
“Por el momento”, aclaró, no es una posibilidad firme, pero la carta está en el mazo.
“Me apasiona, me parece que es una actividad muy vocacional. Comparo a los políticos con los médicos y los maestros, trabajos que tienen que ser 100% vocacionales. El político que le gusta dedicarse a la política tiene que estar al servicio. Si lo hiciera, tendría que estar dedicada 100% a eso. Y soy paisajista, tengo que trabajar“, dijo.
Luego habló sobre su experiencia como primera dama y el convivir con las críticas y reveló que aprendió a “no escuchar esas cosas”.
“Las críticas constructivas las leo. Las que son con ponzoña, que se miren al espejo y que hagan su trabajo con su terapeuta. Las críticas constructivas las leo porque son interesantes, nadie es perfecto, todos vinimos a aprender”, aseveró.