Una mujer oficial de seguridad de una prisión juvenil de Londres, Reino Unido, quedó envuelta en la polémica tras ser acusada de mantener relaciones sexuales con uno de los reclusos.
Katerina Tatus fue despedida automáticamente del HMP Feltham, una institución para reclusos de entre 18 y 30 años que cuenta con un centro de detención para menores de 18 años.
De acuerdo con un informe de seguridad presentado por un miembro del cuerpo de oficiales de la cárcel, Katerina estaba “demasiado cerca de un preso”.
“Katerina fue detenida y llevada a las puertas por seguridad. Se la acusó de tener una aventura“, aseguró una fuente citada por el medio The Sun.
Sin embargo, dicha fuente no aclaró “si se trataba de un preso de Feltham” o “si ocurrió algo con alguien de otra cárcel”. “Incluso sugirieron que un número de teléfono suyo era usado por uno de los presos”, explicó.
Las acusaciones en su contra bastaron para que el director de custodia, responsable de la unidad de Katerina, tomara la medida. “Los jefes están muy preocupados por la mala conducta y la corrupción, sobre todo después de los últimos casos, y están haciendo todo lo posible para acabar con ellas”, aseguraron.
Katerina llevaba tres años como guardia de la cárcel. Al ser consultada por los hechos, dijo: “No hice nada, no sé de qué me está hablando”. Aparentemente, “no es la única en Feltham” en estar envuelta en un escándalo de corrupción
La ex funcionaria de prisiones de Wandsworth Linda De Sousa Abreu, de 30 años, fue condenada a 15 meses tras ser grabada manteniendo relaciones sexuales en una celda con un recluso.
La policía investiga las denuncias que develaron “mucho material, como teléfonos y vapes”. A los investigadores les preocupa “que hayan sido introducidos de contrabando por el personal”.
“Otro funcionario es investigado por ello, pero la investigación no concluyó”, señalaron. Un portavoz del Servicio de Prisiones, en tanto, consideró “inapropiado hacer comentarios sobre una investigación policial en curso”.
Según un informe de las autoridades penitenciarias, Feltham A, el centro para menores, cuenta con los niveles de violencia más altos de todas las cárceles británicas.
Durante un año se encontraron 343 armas entre los reclusos, un aumento significativo respecto a las 122 del año anterior. Además, el uso de la fuerza por parte de los guardias creció un 68 por ciento.
Las tasas registradas de violencia en el año anterior a marzo de 2024 fueron las “más altas que cualquier otro establecimiento en Inglaterra y Wales”, según el informe.
Hubo 410 incidentes de violencia, un aumento sustancial de los 182 en los 12 meses anteriores a la última inspección.
Otro informe de inspección sobre Feltham B -la parte de adultos- señaló gran “preocupación por la violencia contra el personal”.