Elías David Piccirillo (38), marido de Jesica Cirio, declaró en la noche del viernes ante el fiscal y el juez que investigan en la causa que lo tiene como uno de los nueve imputados por “encargar, organizar y participar de un operativo policial ilegal” contra el empresario cripto Juan Francisco Hauque (41).
Piccirillo afirmó que no se escapó en ningún momento y que siempre “estuvo a derecho”. Esto lo dijo en referencia a las imágenes en los que se lo ve saliendo al trote del barrio El Yacht, de Nordelta, mientras la Prefectura Naval allanaba su casa, el último jueves.
La exposición del marido de Jesica Cirio fue frente al juez Sebastián Ramos, titular del Juzgado Federal N°11, y del fiscal federal Franco Picardi.
Fuentes de la investigación confirmaron a Clarín que Piccirillo declaró que la deuda que Hauque dijo que mantiene con él “ya estaba paga”, y que le reclamaba otro pago. La deuda de la que hace referencia sería de más de seis millones de dólares.
En las próximas horas se espera que el abogado Fernando Sicilia, quien defiende a Piccirillo, presente un escrito que señalará que no existen pruebas que vinculen a su defendido con Sebastián Carlos Smith, un policía federal que fue exonerado de la fuerza y del cual se investiga si fue el nexo para realizar el operativo ilegal a manos del jefe de la División Robos y Hurtos de la Policía de la Ciudad.
Encargar, organizar y participar de un operativo policial ilegal es la acusación que Piccirillo enfrenta en la Justicia después de que le revocaran la eximición de prisión.
En la causa están involucrados siete policías de la Ciudad de Buenos Aires que participaron del operativo.
Se trata del comisario Iván Carlos Helguero (50), jefe de la División Robos y Hurtos Norte; el principal Leonardo Ariel Tedone (44); el oficial mayor Facundo Adrián Ybarra (42); el oficial primero Víctor Adrián Alvarenga Duarte (33), la oficial Eliana Guadalupe Britos (33), todos de la Brigada Robos y Hurtos Norte; además de la oficial mayor Erika Luciana Arias (37) y el oficial primero Héctor Saavedra (38).
Todo habría empezado cuando Piccirillo se reunió con el empresario cripto Hauque, de las empresas Coinx y Qpons, que se habían hecho conocidas por haber sido promocionadas por el presidente Javier Milei cuando era diputado nacional y por varios influencers.
Hauque tenía una causa abierta por supuesto fraude con sus empresas de criptomonedas pero nada tenían que ver con la detención que se concretó la noche del 18 de enero.
Fue esa noche que, de acuerdo con una investigación realizada por la jueza María Eugenia Capuchetti, del Juzgado Criminal y Correccional Federal N° 5, y el fiscal Gerardo Pollicita, de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 11, Piccirillo se reunió con Hauque por una deuda que el marido de Jésica Cirio tenía con el empresario cripto por 6 millones de dólares.
Horas después de esa reunión, Hauque fue detenido en un operativo que -investiga la Justicia- sería ilegal y en el que se secuestraron dos kilos de cocaína y un arma.
Esa noche el empresario Hauque y su esposa, Anahí Aquino Laprida (30), acordaron cenar con Piccirillo en el Palacio Duhau.
Hauque relató pasó a buscar a Piccirillo con su auto por el Hotel SLS. De acuerdo a la investigación, llamó la atención del empresario que se subió en el asiento trasero a pesar de que el lugar del acompañante estaba vacío.
“Hauque dijo que eso le llamó la atención, al igual que la vestimenta del detenido: esa noche hacía mucho calor y el acusado llevaba puesto un sobretodo, de color beige, tipo piloto, largo hasta los pies”, aseguraron. Ese día la temperatura era de casi 30 grados durante la noche.
Según reconstruyeron, en cuatro oportunidades Piccirillo se ausentó de la mesa para atender el teléfono y enviar mensajes de texto. Fue alrededor de la medianoche que mencionó que Jésica Cirio estaba “descompuesta” y que tenía que regresar a su casa. Rechazó la oferta de Hauque de llevarlo y decidió tomar un taxi para regresar.
Los policías dijeron que “luego de haber visto una discusión” los detuvieron y opusieron resistencia. Al requisar el auto -advirtieron en las actas de detención-, revisaron el baúl y encontraron un paquete con 414 gramos de cocaína, otro con 844 gramos de cocaína debajo del asiento del conductor, una pistola calibre 9 milímetros con ocho municiones, $ 900 USD y $190.000.
Ante la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Gerardo Pollicita, el matrimonio denunció una maniobra destinada a ensuciarlos y apuntó contra Piccirillo.
Se abrió una investigación sobre el operativo policial y se determinó que con “el objetivo de fabricar” una causa penal en la Justicia Federal y para “eludir el pago de la deuda”, se llevó adelante un plan con participación de la brigada de la División Robos y Hurtos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.