En una inédita decisión emitida a la 1 de la madrugada, lo que muestra la urgencia de los turbulentos tiempos que corren en Estados Unidos, la Corte Suprema ordenó este sábado frenar las expulsiones de venezolanos, que el presidente Donald Trump realizaba bajo una antigua ley de guerra, aceptando así los recursos de emergencia presentados el día anterior por una organización que denuncia que el gobierno estadounidense intenta expulsar a más migrantes a El Salvador.
“Se ordena al gobierno no expulsar de EE.UU. a ningún miembro del supuesto grupo de detenidos hasta nueva orden judicial”, declaró escuetamente el tribunal, en un fallo dividido, de 7 a 2, y que muestra las tensiones que enfrenta Trump con el máximo tribunal de Estados Unidos, a pesar de que es un cuerpo con mayoría conservadora y que tres de sus nueves jueces han sido nombrados por el republicano en su anterior mandato. Votaron en disidencia los jueces conservadores Samuel Alito y Clarence Thomas.
Los jueces del Tribunal fallaron el sábado a primerísima hora, tras el recurso interpuesto por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), que alegaba que las autoridades migratorias querían reiniciar las deportaciones en virtud de la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, que Trump invocó el pasado 14 de marzo para expulsar a cientos de venezolanos a los que acusa de pertenecer a la organización criminal Tren de Aragua.
La Corte Suprema emitió un fallo la semana pasada que permite continuar con las expulsiones a una megacárcel de alta seguridad en El Salvador sólo si se notifica el traslado a aquellos que van a ser deportados y se les da un “tiempo razonable” para apelar la decisión.
Los abogados de los venezolanos en cuestión presentaron una apelación de emergencia en el tribunal superior el viernes, alegando que corrían un riesgo inmediato de ser expulsados del país y que no se les había notificado con suficiente antelación para impugnar su deportación.
AEl Gobierno de EE.UU. llegó a un acuerdo con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, para poder enviar a migrantes detenidos en EE.UU. hacia el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una prisión de máxima seguridad sobre la recaen denuncias de abusos a los derechos humanos
En total, EE.UU. ha enviado a más de 200 migrantes, en su mayoría venezolanos, a esta cárcel, acusándolos de pertenecer al Tren de Aragua, una banda delictiva transnacional que surgió en una cárcel de Venezuela. El lunes Trump recibió a Bukele en la Casa Blanca –fue el primer presidente latinoamericano que lo visitó– como gesto de agradecimiento a la recepción de migrantes.
La breve orden de la corte del sábado no explicó el razonamiento de la corte. El tribunal ordenó al gobierno de Trump que responda a la apelación de emergencia una vez que un tribunal federal de apelaciones en Luisiana tome medidas en el caso.
Mientras tanto, el tribunal ordenó detener las expulsiones. “Estamos profundamente aliviados de que el Tribunal haya bloqueado temporalmente las remociones. Estos individuos estaban en peligro inminente de pasar el resto de sus vidas en una brutal prisión salvadoreña sin haber tenido nunca un debido proceso”, dijo el abogado de la ACLU Lee Gelernt.
Más de 50 venezolanos estaban programados para ser trasladados fuera del país, presumiblemente a El Salvador, desde un centro de detención de inmigrantes en Anson, Texas, según dos personas con conocimiento de la situación. En los últimos días, la ACLU ya había obtenido órdenes judiciales que prohíben deportaciones similares bajo la ley de Enemigos Extranjeros, en otros lugares como Nueva York, Denver y Brownsville, Texas.
La situación en Anson era lo suficientemente urgente como para que los abogados de ACLU presentaran impugnaciones en tres tribunales diferentes en cinco horas el viernes.
Los abogados comenzaron con una presentación de emergencia en el Tribunal Federal de Distrito en Abilene, Texas, en la que afirmaron que los oficiales del Centro de Detención Bluebonnet en Anson habían comenzado a distribuir avisos a los inmigrantes venezolanos informándoles que podrían enfrentar la deportación tan pronto como el viernes por la noche.
Entre los que se encuentran en el centro de detención de Bluebonnet que la A.C.L.U. está tratando de proteger de la deportación se encuentra un joven de 19 años conocido como Y.S.M.
Y.S.M., según los documentos judiciales, fue arrestado por agentes de inmigración el 14 de marzo y fue enviado a las instalaciones de Bluebonnet esta semana. Cuando los agentes lo interrogaron inicialmente, según los documentos judiciales, le dijeron que una fotografía en Facebook que lo mostraba en presencia de otra persona con un arma demostraba que era miembro del Tren de Aragua.
Pero según su abogado, Y.S.M. informó a los agentes que lo que creían que era una pistola era en realidad una pistola de agua. Los abogados de varios venezolanos deportados previamente insisten en que sus clientes no eran miembros del Tren de Aragua y aseguran que no habían cometido delitos y que, en gran medida, fueron blanco de esta campaña por los tatuajes de su cuerpo.
Trump, que en campaña prometió expulsar a millones de migrantes indocumentados, acusó a Venezuela de “perpetrar una invasión” de Estados Unidos a través de la entrada al territorio norteamericano de presuntos miembros del Tren de Aragua.