“Yo la maté, la corté, porque me tenía cansado”. Con esa frialdad y su cuerpo cubierto de sangre, Ángel Galeano Orue (77) le confesó a la Policía el atroz crimen que acababa de cometer: con un cuchillo de cocina, asesinó a puñaladas a su esposa, Otilia Cubilla Jara (65). El hijo de la pareja se encontró con la terrible escena cuando llegó a la casa de Lomas Hermosa, partido Tres de Febrero. Los encontró a ambos tirados en el piso del living. Su madre ya no respiraba.
El brutal femicidio ocurrió este domingo en un domicilio de la calle Carlos Gardel al 800, de la localidad bonaerense ubicada en la zona oeste del conurbano.
El sangriento episodio fue descubierto por el hijo de la pareja, quien fue a visitar a sus padres y se encontró con ellos tirados en el piso, envueltos en un charco de sangre. Eso hizo que llamara al 911 para que acudiera al lugar.
Una vez que ingresó la Policía, el hombre se levantó y confesó el crimen: “Yo la maté, la corté, porque me tenía cansado”. A medio metro del lugar se encontraba el cuchillo manchado de sangre, con el que cometió el femicidio.
Fuentes policiales consultadas por Clarín detallaron que la víctima presentaba varios cortes en las piernas, los brazos y el cuello. Las lesiones fueron