El horóscopo de marzo estará lleno de eventos cruciales para la astrología. El tercer mes de 2025 no solo ocurrirá el equinoccio de otoño y la llegada de un nuevo año astrológico con el ingreso del Sol al signo de Aries, también se perfeccionarán los primeros dos eclipses del año.

Julieta Suárez Valente, astróloga y autora, ofrece en su Agenda Astrológica 2025 (Ed. Fera) una propuesta acerca de la diosa ancestral que más sintonía tiene con las energías que despertará este período.

En el caso de marzo, la autora cuenta a Clarín que asocia estas semanas a Sekhmet, una deidad egipcia representada con cabeza de león, con “la arrolladora energía que asociamos al signo de Aries”, cuya temporada iniciará la mañana del 20 de marzo con el equinoccio de otoño.

El mito detrás de Sekhmet, la diosa de marzo 2025

Sekhmet era una de las diosas más importantes del Antiguo Egipto. Según la mitología, fue creada por Ra, el dios del sol. “Ella personifica la furia ardiente del sol y es por esta arrolladora energía que la asociamos con el signo de Aries, signo regido por Marte”, escribe la astróloga.

El signo de Aries simboliza la valentía, el coraje, la ferocidad. Con él, arranca el año nuevo astrológico. Foto: ilustración ShutterstockEl signo de Aries simboliza la valentía, el coraje, la ferocidad. Con él, arranca el año nuevo astrológico. Foto: ilustración Shutterstock

La ferocidad es uno de sus rasgos más dominantes. Suárez Valente señala que se creía que los ojos de Sekhmet brillaban “con la intensidad de mil soles” y que su melena ardía “con la pasión de la destrucción”. Sin embargo, como ocurre con todos los arquetipos mitológicos, la deidad también tiene un lado luminoso, en su caso asociado a la sanación y la protección.

La astróloga refiere que la virtud sanadora de Sekhmet era tan apreciada en el antiguo Egipto que el faraón Amenhotep III, abuelo del conocido Tutankamón, ordenó erigir centenares de estatuas de la diosa en su templo funerario. “Estas estatuas eran símbolos de protección y esperanza”, agrega Suárez Valente.

Sekhmet es una de las diosas egipcias más importantes. Sus representaciones en tumbas, bajorrelieves y estatuas están en múltiples monumentos y museos. Foto: ilustración ShutterstockSekhmet es una de las diosas egipcias más importantes. Sus representaciones en tumbas, bajorrelieves y estatuas están en múltiples monumentos y museos. Foto: ilustración Shutterstock

En pocas palabras, la autora señala que la energía de Sekhmet “es un equilibrio delicado entre la ira y la compasión”. “En esta dualidad, sus energías se entrelazan: la dulzura y la ferocidad, la piedad y la ira —explica la especialista—. Ambas energías conviven dentro de esta fascinante diosa y también en nuestros corazones”.

Sekhmet nos recuerda que en la destrucción hay un propósito; además, el arquetipo comprende que parte de la curación está en echar abajo cosas para que haya un renacimiento.

La estatua de Sekhmet en un museo belga. Su cabeza de leona simboliza su ferocidad. Foto: ilustración ShutterstockLa estatua de Sekhmet en un museo belga. Su cabeza de leona simboliza su ferocidad. Foto: ilustración Shutterstock

A nivel astrológico, no es ninguna sorpresa que el arrojo y el coraje de Sekhmet coincidan con la temporada de Aries. Por caso, el eclipse solar del 29 de marzo en el signo de Aries será un evento fundamental. La especialista sostiene que, aunque Sekhmet estará encendiendo la energía vital todo el año, lo hará de forma especial durante esa jornada, que coincide con la Luna nueva en Aries.

Por otro lado, solo un día después, Neptuno ingresará al signo de Aries, lo que cataloga como el movimiento planetario más importante del mes. El planeta permanecerá en el signo de fuego, salvo algunas retrogradaciones, por los próximos 13 años, hasta mayo de 2038.

Según la astróloga, el hecho de que en 2025 Neptuno y, meses más tarde, Saturno, ingresen al signo de Aries “traerá cambios estructurales”.

Neptuno ingresará a Aries el 30 de marzo de 2025 y traerá cambios estructurales.  Foto: ilustración ShutterstockNeptuno ingresará a Aries el 30 de marzo de 2025 y traerá cambios estructurales. Foto: ilustración Shutterstock

En detalle, explica lo siguiente: “La fuerza sanadora de Neptuno colaborará con la energía avasallante de Aries trayendo más activismo y más sanación a un planeta que lo necesita. Saturno aportará disciplina y va a ser clave para contener un poco la explosividad de Aries, con cierto grado de paciencia y su capacidad de procesar”.

Basado en información de “Agenda Astrológica 2025” (Editorial Fera; en Instagram, @fera.design) de Julieta Suárez Valente (@astrologia_y_consciencia), astróloga y fundadora de Multiespacio Evolutivo.



Fuente Clarin.com

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