La esperanza de vida aumentó en todo el mundo gracias a los avances de la medicina y a mejores hábitos como seguir una dieta equilibrada o realizar más ejercicio físico.
La expectativa promedio llega a los 87 años en Mónaco, a los 85 en Japón y a alrededor de 84 en Suiza, Singapur, Italia, Corea del Sur y España. Además, existen las llamadas “zonas azules”, en Japón, Italia y España, donde muchas personas superan los 100 años.
Hasta ahora, nadie ha podido superar los 122 años que convierten a la fallecida Jeanne Calment en la persona más longeva. En 2025 Tomiko Itooka era la más longeva del mundo, con 116 años.
Claro que varios científicos amplían el límite teniendo en cuenta que distintos factores, como la prevención de enfermedades, serán cada vez más efectivos.
¿Cuál es la edad máxima a la que un ser humano puede llegar? La ciencia lo revela
Como dijimos, la esperanza de vida aumentó considerablemente en el siglo XX y es muy probable que lo siga haciendo. Un grupo de investigadores, formado por expertos de la empresa de biotecnología Singapur Gero y el Roswell Park Comprehensive Cancer Center aseguran que nadie puede superar los 150 años, asegura el sitio El Economista.
Llegaron a esa conclusión, a ese límite, “estudiando la capacidad del cuerpo humano de recuperarse a los daños, utilizando la inteligencia artificial (IA)”. El sitio agrega que “en concreto, han revisado los datos médicos de cientos de miles de voluntarios para llegar a estimar la esperanza de vida máxima teniendo en cuenta factores como el estilo de vida o las enfermedades”.
Los investigadores dicen que la esperanza de vida se basa en la edad biológica (ligada al estrés, al estilo de vida y las enfermedades crónicas) y la resiliencia (la capacidad de recuperarse rápidamente después de responder a una situación estresante). Eso los llevó a establecer el límite de 150 años.
Sin embargo, otros investigadores aseguran que una persona, en el futuro, podría vivir muchísimo más. Uno de los más optimistas es João Pedro de Magalhães, graduado por la Facultad de Medicina de Harvard y catedrático de Biogerontología Molecular en la Universidad de Birmingham.
En una entrevista con el sitio El Independiente, Magalhaes sorprende y dice que podríamos llegar a vivir entre 1.000 y 20.000 años. “La gran pregunta que estamos tratando de resolver es por qué envejecemos. Existen muchas hipótesis y teorías. Algunas sostienen que lo hacemos debido a la acumulación de daño molecular, como el deterioro del ADN, de los telómeros, de las mitocondrias y el daño oxidativo”, explica.
Agrega: “Mi hipótesis, sin embargo, es que envejecemos debido a procesos determinados genéticamente que contribuyen a nuestro desarrollo y crecimiento, pero que luego continúan en el futuro y se vuelven perjudiciales”.
Admite que su cálculo, muy amplio, es “altamente especulativo y se basa en lo que podría suceder si curamos el envejecimiento. En otras palabras, si elimináramos todas las formas de degeneración y enfermedades relacionadas con la edad, y si nuestra supervivencia se mantuviera al nivel de los individuos jóvenes. En ese caso nuestra esperanza de vida sería de más de 1.000 años, pero la longevidad máxima podría ser de 10.000 o incluso 20.000 años”.