Luego de que el Gobierno Nacional publicara este miércoles el decreto 149/2025 en el Boletín Oficial que pone fin a los aportes mensuales obligatorios que debían pagar empleadores a cámaras empresarias en concepto de capacitación y que ahora serán voluntarios, la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) apuntó que los fondos ingresados eran inferiores a los que informó el Gobierno.
Según el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, que conduce Federico Sturzenegger, en la práctica eran unos $ 5.600 millones mensuales que el sector le transfería al Instituto Argentino de Capacitación Profesional para el Comercio (Inacap), equivalentes a una cuota de $ 4.725,02 a partir de marzo por los cerca de 1,2 millones de trabajadores del gremio. La CAC y la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) recaudan esos aportes.
“A raíz de las recientes medidas de público conocimiento, que podría entenderse que involucran al Inacap, la Cámara considera oportuno efectuar algunas consideraciones al respecto”, empieza el comunicado que difundió la entidad.
“En primer término, y en virtud de ciertas imprecisiones, cabe aclarar que el esquema mencionado es financiado exclusivamente mediante contribuciones patronales y no mediante aportes personales. Esto es, el trabajador no sufre descuento alguno a causa de esta contribución –y, consecuentemente, su supresión no redundará en un incremento del salario de bolsillo”, señaló.
“Tampoco es correcta la información que indica que estos fondos en parte se destinan al sostenimiento de entidades sindicales. Por el contrario, son administrados exclusivamente por el sector patronal. Son recursos que aportan los empresarios y gestionados por las cámaras empresarias que los representan. Asimismo, es errónea la cifra de recaudación señalada, toda vez que los fondos que ingresan al Instituto son significativamente inferiores”, argumentó.
Respecto al uso de los recursos del Inacap, “vale destacar que, desde su puesta en funcionamiento en 2008, el esquema mencionado ha permitido la capacitación de más de 8 millones de personas a lo largo y a lo ancho del territorio nacional, atendiendo a las necesidades particulares de las diversas ramas de la actividad y de las distintas zonas geográficas”, explicó sobre el destino de los fondos.
Y agregó que “las formaciones en cuestión, en un proceso de actualización y mejora continua, permitieron incrementar las calificaciones de empresarios y trabajadores, favoreciendo no solo la competitividad de las empresas, sino también el desarrollo personal de los estudiantes”.
“Asimismo, es oportuno mencionar que, aunque la capacitación es uno de sus principales objetivos del Inacap, la normativa que regula su funcionamiento establece para éste otros propósitos, como fomentar la interacción con los distintos organismos del Estado en todos sus niveles, la promoción de la actividad comercial y el fortalecimiento del desempeño de las entidades empresarias en sus diversos grados. En definitiva, sostener el núcleo de la actividad gremial empresaria”, añadió.
Y continuó: “Puede afirmarse que los recursos del Inacap no solo permiten una amplia y profesional actividad capacitadora, sino que también resultan fundamentales para cientos de cámaras empresarias de toda la Argentina, que de otro modo probablemente no podrían subsistir”.
“Sobre esto último, muchas de las acciones que llevan adelante estas instituciones muy difícilmente serían sostenibles con el financiamiento voluntario, toda vez que sus beneficios tienen carácter general y no excluyen a quienes no contribuyen con su sostenimiento. Esto comprende desde la gestiones y propuestas ante los distintos gobiernos, las negociaciones con las contrapartes sindicales, la defensa y promoción de la empresa privada y la libertad económica, entre tantas otras”, cerró.