La comisión Bicameral de Inteligencia acordó este jueves convocar para dentro de dos semanas al titular de la nueva SIDE, Sergio Neiffert, para que responda sobre la filtración del plan secreto de Inteligencia, que presuntamente habilitaría el espionaje interno.
La decisión fue adoptada por unanimidad en una reunión que presidió el senador de la UCR, Martín Lousteau, y en la que se analizó las acusaciones del Gobierno contra los miembros de la bicameral.
Las acusaciones comenzaron luego que trascendieran detalles del Plan de Inteligencia Nacional (PIN) y que obligó al Gobierno reconocer la existencia de un programa que da lineamientos a la SIDE. Aunque desde la Casa Rosada rechazaron que el organismo que quedó bajo el control de Santiago Caputo, el asesor todoterreno, esté dirigido a perseguir opositores, periodistas o “adversarios políticos”.
Según un informe que publicó La Nación, el plan incluiría supuestas tareas de espionaje interno sobre quienes busquen “erosionar” la confianza de la opinión pública. Desde el Gobierno amenazaron a los medios que lo difundan con el argumento que se trataría de “un delito federal” por vulnerar las normativas que rigen la inteligencia en Argentina.
Lo cierto es que en la reunión de la bicameral, en la que hubo asistencia casi perfecta -solo faltó el senador Eduardo “Wado” de Pedro- se analizó la controversia generada con la Casa Rosada y se intercambiaron entre los miembros las respuestas que recibieron de las últimas consultas que hicieron a los organismo de inteligencia.
Fuentes consultadas por Clarín confirmaron que la reunión se desarrolló con tranquilidad y sorprendió porque hubo consenso entre el kirchnerismo y los representantes del oficialismo para avanzar con la investigación y citar a Neiffert para dentro de dos semanas.
Justamente del análisis que realizaron los legisladores llegaron a la conclusión que la filtración del Plan de Inteligencia sería consecuencia de la interna que mantiene los libertarios.