La provincia de Buenos Aires aplicará a partir de marzo un aumento del 10% en las tarifas de colectivos para las líneas que van del 200 en adelante y que no entran a la Ciudad de Buenos Aires.
Así, el boleto mínimo del “bondi” trepará a unos $ 408,23 desde el 1° de marzo, y se actualizará por inflación más un 2% mensual a partir de abril.
La decisión del gobernador Axel Kicillof busca imitar a la medida que tomó en diciembre el jefe de Gobierno Jorge Macri en la Ciudad con las 31 líneas que no cruzan la avenida General Paz ni el Riachuelo, pero que tendrá efecto también desde marzo.
De esa forma, podrá generar un ahorro fiscal en subsidios, mientras lamenta el ajuste de las partidas que no le envía el presidente Javier Milei y la caída de la coparticipación por la crisis del año pasado.
Desde septiembre del año pasado, la Nación dejó de hacerse cargo de la gestión administrativa y económica de las líneas de colectivos que solamente circulan en la Ciudad o en la provincia, y únicamente es responsable por las líneas que cruzan ambos territorios.
Si no hay una decisión del ministro de Economía, Luis Caputo, en sentido contrario, habrá una distorsión en los precios del transporte público automotor del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), ya que los colectivos “interjurisdiccionales” quedarán con un costo mínimo del pasaje de $ 371,13; y los de Ciudad y Provincia, de $ 408,24.
Antes de autorizar el incremento, la provincia gobernada por Kicillof convocó a un proceso de consulta ciudadana por 48 horas, entre el lunes 17 de febrero a las 0 y el martes 18 a las 23.59, y que será encabezado por el flamante ministro de Transporte bonaerense, Martín Marinucci.
Con todo, Buenos Aires generará un espacio fiscal para poder agilizar pagos y evitar los paros de colectivos con los que amenazan las empresas y los trabajadores, alternadamente, al no poder pagar o cobrar los salarios a término, el cuarto día hábil de cada mes.