Tras la muerte de Antonio Gasalla, la actriz Juana Molina compartió su doble tristeza: una por el adiós para siempre del capocómico, y la otra, por la despedida que no pudo ser como deseaba. En una extensa carta, la cantante además recordó los tiempos de gloria junto al humorista a fines de los 80 y cómo luego se rompió el vínculo, sin vuelta atrás.

Qué manera de divertirnos cuando trabajé en su programa y qué triste lo que pasó después“, escribió la artista en la introducción de la emotiva carta que le dedicó a través de la red social X.

Además, expresó: “Me siento un poco como las actrices que escribieron sobre ellas mismas cuando murió David Lynch, pero lo cierto es que lo más lindo de Antonio era cuando me amaba. Cómo me miraba cuando lo hacía reír. A veces sentía que se olvidaba de actuar porque se distraía mirándome como si fuera un espectador. Para mí era todo que él se divirtiera conmigo, me hacía actuar mejor, ser más libre”.

“El lugar que me dio fue enorme y me hizo crecer. Generosísimo, nunca jamás compitió ni fue de esos que no quieren que los demás se destaquen, al contrario, era como si necesitara que fuéramos sus bufones, que lo hiciéramos reír a él. Era muy lindo eso, muy único”, completó Molina.

Luego, evocó: “Era severo, pero increíblemente cómico y sensible. No hace falta que se los diga yo. Además había una familiaridad extra por el hecho de que él y papá (Horacio Molina) coincidieron mucho en café concerts y espectáculos varios cuando yo era chica”.

“Sin hacerme la importante, terminé siendo su compañera principal en todos sketchs, pero eso no duró mucho”, continuó.

Luego la actriz recordó la vez que el empresario y productor Fernando Marín la convocó para que tenga su propio programa. “Le dije que sí, pero que para el año siguiente, ya que estaba comprometida con Gasalla ese año, pensando que actuaba con la fidelidad que correspondía”, contó.

Lo primero que hice fue contárselo a Antonio. ¡Para qué!´“, dijo. Y, en la misma línea, rememoró: “Se enojó muchísimo conmigo. Muchísimo, muchísimo, muchísimo y fue una pesadilla ese año. Nunca me lo perdonó. Casi ni participaba en el programa y mucho menos en la obra de teatro de ese verano, en la que finalmente quedé afuera porque me tiré de un caballo desbocado y me esguincé horriblemente”.

“Fue durísimo cuando estrenamos Juana y sus hermanas, yo sólo pensaba en Antonio”, recordó Molina, la artista que protagonizó y se destacó en la tira humorística emitida entre 1991 y 1993.

Después la cantante fue al grano para referirse a la herida que aún no pudo cicatrizar con Gasalla. “Un día me lo encontré en una entrega del (premio) Martin Fierro y me acerqué a saludarlo. ‘¿Qué querés’, me dijo. ‘Saludarte’, contesté. ‘Ya está, ya me saludaste, ¿qué más?'”, detalló respecto del áspero diálogo.

Molina siguió con su relato: “Ahí me fui y nunca supe más nada de él hasta que hace poco, mamá me dio una carpeta de recortes que había juntado durante años y ahí encontré una nota suya, de 2013, en la que decía unas cosas lindísimas sobre mi“, recordó.

Y añadió: “Fue un shock. Por lo inesperado y porque ya era 2023 y eso lo había dicho hacía 10 años. Él ya estaba enfermo y era tarde para verlo y que nos perdonáramos, abrazáramos y demostráramos nuestro mutuo cariño”.

Acongojada, Molina lanzó: “Qué tristeza. Si tan sólo hubiéramos tenido la madurez hablar aquella vez. Ver si había una opción mejor y no quedarnos ambos con este nudo en la garganta, esta tristeza que, evidentemente, tuvimos los dos. Qué orgullosos somos y las cosas que nos perdemos por eso”.

“Antonio, te estoy inmensamente agradecida por haberme dado el lugar que me diste y por tu gracia infinita”, se despidió la actriz.



Fuente Clarin.com

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