Un nutrido grupo de amigos y compañeros de Lucas Aguilar, el repartidor asesinado de al menos 7 puñaladas luego de intervenir en defensa de un vendedor ambulante, se congregó este viernes frente a la sede de la municipalidad de Moreno para reclamar por el crimen. Y se desataron serios incidentes sobre el mediodía. Hubo piedrazos y balas de goma.
Durante el reclamo, mientras un grupo arrojaba piedras contra la sede comunal, ubicada en la calle Eduardo Asconape 51 de la localidad bonaerense y custodiada por una fila de policías, varias personas intentaron prender fuego un patrullero que estaba estacionado en el lugar.
Tras varios minutos de enfrentamientos, en los que prendieron fuego unas gomas y conos de seguridad, los efectivos avanzaron contra los manifestantes y comenzaron a detener a varios de ellos.
En total, unos quince manifestantes fueron apresados por los agentes e introducidos rápidamente por una puerta lateral de la sede de la municipalidad.