La próxima será una semana corta, pero intensa, al menos en la política de la provincia de Buenos Aires. La pulseada dentro del oficialismo bonaerense por la suspensión de las PASO y el calendario electoral tiene derivaciones impensadas. Ocurre que –aunque todos promueven la unidad y la concordia- en los hechos, el sector que acompaña a Axel Kicillof, La Cámpora que conduce Máximo Kirchner y el Frente Renovador de Sergio Massa quedaron en alta tensión y expusieron a cielo abierto sus fricciones, después de la fallida sesión del jueves en Diputados.

Ese día al gobernador “le sacaron el banquito”. Un grupo de legisladores que integran su flamante espacio dentro del PJ, “Derecho al Futuro” presentó un proyecto para que no haya primarias este año, tal como había reclamado Kicillof en la sesión de apertura legislativa.

Colaron la iniciativa en una sesión especial que el presidente del cuerpo, el massista Alexis Guerrera, le habilitó a los libertarios que conduce Agustín Romo. Pero a la hora del debate, sólo 10 de los 37 diputados oficialistas se sentaron en sus bancas. No bajaron los que se referencian en La Cámpora, los alineados con la “liga de intendentes” y tampoco los que reportan el Frente Renovador. La sesión se cayó.

Como la propuesta tomó estado parlamentario se debatirá en el plenario previsto para el 27 de marzo, después del feriado por el Dia de la Memoria. Los plazos se acortan. Kicillof convocó por decreto a las PASO para el 13 de julio. Debe hacerlo para cumplir con el cronograma de la ley vigente. Aunque no definió la fecha de las generales.

Ahí está uno de los puntos de fricción con los camporistas y con Cristina Kirchner, la presidenta del PJ. Ellos rechazan un posible desdoblamiento. Y Kicillof quiere que los bonaerenses voten un día para elegir diputados nacionales –donde Cristina podría ser candidata, y además confeccionará las listas– y otro domingo para diputados/senadores provinciales; concejales y consejeros escolares.

CFK tiene previsto participar de una clase magistral en la Facultad de Sociales de la UBA. No se prevé un pronunciamiento sobre esta fricción bonaerense.

Para acordar un calendario electoral completo, Máximo Kirchner pretende incluir otros planteos en la negociación. El esquema de intendentes del GBA sobre los que se respalda el hijo de la ex presidenta también quiere eliminar el obstáculo legal que impide las reelecciones indefinidas.

Kirchner hijo participó de un encuentro político en Quilmes, donde gobierna una de las aliadas, Mayra Mendoza. “No nos dejemos dividir. No dejen que nos dividan”, fue la única frase que podría vincularse con la crisis interna que tiene el peronismo. Después, se refirió casi en exclusiva a criticar al gobierno de Javier Milei por el acuerdo con el FMI, el programa económico y la “brutalidad” de la represión de esta semana.

Todos los sectores que disputan promueven la unidad. Pero en los hechos no se traduce. “Trabajamos para que el 27 diputados suspenda las PASO”, dijeron desde Gobernación a Clarín. Están encomendadas a esa tarea de persuasión legislativa la secretaria General de la Provincia, Agustina Vila y la vicegobernadora, Verónica Magario.

La oposición también está con problemas de cohesión, pero en este punto habría cierta claridad. Los libertarios “oficiales” votarían a favor de posponer la primaria. Los radicales (hay dos versiones) no se sumarían a la suspensión. El PRO bajó el jueves a la sesión fallida. “Kicillof debe dejar de especular electoralmente con CFK y decirle a los bonaerenses cuando van a votar. El kirchnerismo no dio quorum para suspender las PASO. Quiere hacerle pagar a los bonaerenses el costo de su interna”, planteó el diputado Fernando Rovello (PRO) en el recinto semi vacío.

Con este mapa de adhesiones y rechazo, alcanza para juntar los 47 votos en diputados y eventualmente, los 24 senadores para hacer ley la suspensión. En la Cámara Alta se votaría el 3 de abril, una semana después de la –eventual- aprobación de Diputados.

Allí sería más sencillo. Porque llegaría un proyecto acordado. Y porque habría mayor consenso para aceptar la suspensión. “Las PASO se usaron como estrategia de posicionamiento y no como un mecanismo de competencia real. Perdieron su función original. En lugar de garantizar mayor transparencia, el sistema ha sido instrumentalizado para influir en el escenario electoral antes de las elecciones generales”, planteó el presidente del bloque PRO del senado, Cristian Gribaudo.

La convocatoria para desenredar esta madeja política tiene fecha y hora: 27 de marzo a las 14, según la resolución que firmó el diputado Guerrera. El desliz del jueves se interpretó como una fractura del oficialismo. “Nada más alejado de la realidad. Son solo especulaciones”, relativizó el presidente del cuerpo. Las acciones a veces no acompañan los argumentos discursivos.



Fuente Clarin.com

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