Después de que una pareja encontrara una cabeza dentro de un contenedor de basura, empezó una investigación para dar con los asesinos. Este miércoles, lograron identificar a la víctima: se llamaba Concepción Brunildo Sánchez (42), sería de Republica Dominicana y vivía en situación de calle.

Según las fuentes, habría sido asesinado de un golpe en la cabeza para luego ser decapitado y escondido en un pensionado de la calle San Martín al 200, en Ciudadela, partido de Tres de Febrero.

La víctima fue identificada por sus huellas dactilares y tendría antecedentes penales por amenazas, lesiones y estafa.

Los investigadores, de la jefatura Distrital de Tres de Febrero, junto con la División Homicidios de la DDI de San Martín y la comisaría 12da. de Ciudadela, rápidamente reconstruyeron los momentos previos y detuvieron a dos personas.

Todo empezó este lunes cuando una pareja vio un bolso negro en un contenedor de basura y se acercó para levantarlo. Fue en ese momento que encontraron sangre y algo que parecía restos humanos. Por eso, enseguida llamaron al 911.

Rápidamente un patrullero de la comisaría 12da. constató que se trataba de una cabeza humana y y la Policía Científica llegó a la esquina de Buenos Aires y Boquerón. Los peritos, vestidos con trajes blancos para evitar la contaminación de las pruebas, levantaron muestras y secuestraron la cabeza.

Un hombre de entre 30 y 40 años, con un tatuaje, y tez trigueña fueron algunos de los datos preliminares que pudieron establecerse. Luego, la autopsia realizada en la cabeza determinó que tenía lesiones compatibles con un “traumatismo de cráneo”.

Si bien todavía no está el resultado completo, una de las hipótesis es que que pudo haber muerto de un fuerte golpe en la cabeza que le produjo una fractura de cráneo y que luego fue decapitado y su cabeza, descartada.

Este martes, en un allanamiento en una casa en San Martín al 200, a siete cuadras del hallazgo anterior, encontraron el cuerpo.

La data de muerte, constataron los peritos, fue de “24 horas aproximadamente” previo al hallazgo.

“Tenía un corte como si hubiera sido realizado con un machete“, especularon fuentes policiales.

La investigación quedó en manos de la Fiscalía N° 3 de San Martín, a cargo de Melisa Di Giorgio, que ordenó una serie de medidas para dar con la identidad del fallecido y las circunstancias alrededor de su muerte.

El mismo día del hallazgo de la cabeza, alrededor de las 20, una persona llamó al 911 para alertar sobre una casa en San Martín al 200, donde podría estar el cuerpo decapitado. Sin embargo, hasta no tener más información, la Justicia no ordenó el allanamiento.

Por el seguimiento de las cámaras de seguridad, la Policía logró identificar a dos hombres que fueron caminando hasta el punto en el que dejaron el bolso que contenía la cabeza, luego regresaron al mismo punto: el domicilio de San Martín al 200 que habían denunciado el día previo.

Además, en la comisaría de Ciudadela volvieron a recibir un llamado anónimo de una mujer que denunciaba que se “estaban preparando” para descartar el cuerpo en esa propiedad.

Cuando llegó la Policía, luego de que se ordenara el allanamiento, encontraron la puerta abierta y el cuerpo tirado en el piso. Además había dos mujeres y un hombre esperando al patrullero.

Una de las mujeres declaró que “suele concurrir a la vivienda y que por intermedio de otra mujer que también concurre al lugar para consumir estupefacientes” supo que estaba el cuerpo decapitado en el interior.

La investigación quedó caratulada como “homicidio“.

Luego de identificar a la víctima, Concepción Brunildo Sánchez (42), fueron detenidas dos personas.

Primero detuvieron a Sebastián Ariel Cúneo (47), el dueño de la pensión en la que fue encontrado el cuerpo y quedó imputado por “encubrimiento agravado“. Este jueves sería indagado por la fiscal Di Giorgio.

Cúneo dijo que la víctima era su “amigo” y que estaba en “situación de calle”. También que vivía en un auto en el barrio de Flores.

Por la noche, un segundo sospechoso se entregó en la comisaría 12da. de Ciudadela, “cercado por la investigación”, confiaron fuentes policiales consultadas por Clarín. Se identificaría con el apodo “Cafú” y, según indicaron, no serían los mismos que trasladaron la cabeza en el bolso negro.

El antecedente

​El 23 de julio de 2023, un grupo de chicos que jugaba a la pelota encontró un brazo y piernas en el Arroyo del Rey, en Ingeniero Budge, en Lomas de Zamora.

Durante tres días, los investigadores fueron encontrando distintos restos del cuerpo desmembrado en el cauce de la ribera y terminaron identificándolo como Fernando Pérez Algaba, más conocido como “Lechuga”.

Fernando "Lechuga" Pérez Algaba (41) fue asesinado y descuartizado.Fernando “Lechuga” Pérez Algaba (41) fue asesinado y descuartizado.

La autopsia reveló que Pérez Algaba, de 41 años, murió por un “mecanismo violento” que derivó en un paro cardiorrespiratorio traumático. Presentaba dos disparos en el pecho, uno de ellos con entrada por la espalda. ​

La investigación identificó como principales sospechosos a Maximiliano Pilepich, empresario de la construcción, y a Nahuel Vargas, ex policía federal.

Ambos eran amigos de la víctima y se reunieron con él el 18 de julio en el predio “Renacer” de General Rodríguez, presuntamente para saldar una deuda de 50.000 dólares y la entrega de 17 terrenos. ​

Nahuel Vargas y Maximiliano Pilepich.Nahuel Vargas y Maximiliano Pilepich.

Tras el asesinato, Pilepich y Vargas se acusaron mutuamente pero ambos terminaron detenidos.

Colaboró: Emmanuel Dalbe



Fuente Clarin.com

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