El mundo habla del penal de Julián Álvarez que fue anulado en la definición entre Atlético de Madrid y Real Madrid, que se quedó con el boleto a los cuartos de final de la Champions League. Es que, al menos en la transmisión de televisión, no hubo una imagen que clarifique, que sea inequívoca y eso generó sospechas, como muchas otras veces pasó con el ‘Merengue’. El árbitro polaco Szymon Marciniak, que dirigió la final del Mundial de Qatar 2022 que consagró a la Selección Argentina, esperó la indicación del VAR y anuló la conversión del atacante nacido en Calchín.
Fue el segundo de la serie para el equipo de Diego Simeone y el primero errado de toda la tanda. Se necesita de un cuadro por cuadro y un zoom con una de las cámaras por detrás del arco defendido por el belga Thibaut Courtois.
Después de apenas un minuto, y ante las protestas de los futbolistas del Real Madrid, el árbitro anunció que había habido doble toque del argentino y se lo indicó a los integrantes del cuerpo técnico encabezado por Simeone.