Cerca de la medianoche del jueves, poco después de la aprobación de su “grande y hermosa” (polémica) ley de gastos, Donald Trump dio el primer paso hacia una serie de festejos que combinarán el Día de la Independencia y su triunfo en el Congreso, que -se estima-, elevará la deuda nacional en 3,3 billones de dólares. En un acto en Iowa, exclamó “hemos salvado al país”, levantando los puños.
El presidente de Estados Unidos firmará este viernes la ley de presupuesto en una pomposa ceremonia que coincide con el Día de la Independencia, tras su “victoria fenomenal” en el Congreso.

El megaproyecto presupuestario del mandatario republicano consolida su agenda radical en este segundo mandato y generó resistencias en su propio partido, que finalmente fueron allanadas para aprobar esta “Ley grande y hermosa”, como la bautizó Trump.
Los temores apuntan a que aumente la deuda nacional, reduzca las partidas para la salud y la seguridad social, y que sirva de combustible para la ola de represión migratoria de Trump.
Trump anunció que firmará la ley en una ceremonia en la Casa Blanca a las 16:00 hora local (a las 17 en Argentina). Los pilotos que lanzaron los bombardeos contra Irán este mes están entre los invitados.

En Iowa, Trump vaticinó que la ley convertirá al país “en un cohete espacial” y dijo que se trata de “la ley más grande de su tipo jamás firmada”.
“No podría haber mejor regalo de cumpleaños para Estados Unidos que la victoria fenomenal que logramos hace apenas unas horas”, dijo Trump el jueves a sus simpatizantes en Des Moines, capital de Iowa, en un mitin que abrió las celebraciones por los 250º años de la independencia de Estados Unidos.
“En pocas palabras, esta única y hermosa ley crearía la frontera más fuerte de la Tierra, la economía más fuerte de la Tierra, el ejército más fuerte de la Tierra, y garantizaría que Estados Unidos de América siga siendo el país más fuerte de este hermoso planeta”, añadió.
El proyecto apenas pasó la votación final por 218-214 en la Cámara de Representantes.
El presidente de la Cámara, Mike Johnson, trabajó durante la noche para convencer a los díscolos del partido republicano de que apoyaran la ley.
“Un día oscuro para nuestro país”
Los demócratas estallaron en una ola de indignación por la aprobación del proyecto de ley, lanzando duras críticas que insinuaron las líneas de ataque que el partido podría esgrimir contra los republicanos en las elecciones intermedias del próximo año.

Los líderes del partido emitieron una oleada de declaraciones tras la aprobación del amplio proyecto de ley de impuestos y gastos el jueves, revelando una furia ardiente.
“Hoy, Donald Trump y el Partido Republicano enviaron un mensaje a Estados Unidos: si no sos multimillonario, nos importas un bledo”, declaró Ken Martin, presidente del Comité Nacional Demócrata.
“Mientras el Partido Republicano siga cobrando los cheques de sus donantes multimillonarios, sus electores morirán de hambre, perderán atención médica crítica, perderán sus empleos y, sí, algunos morirán como consecuencia de este proyecto de ley. Los demócratas se están movilizando y lucharán para asegurarse de que todos sepan exactamente quién es el responsable de uno de los peores proyectos de ley en la historia de nuestra nación”, dijo.
Los demócratas ya están preparando una avalancha de ataques contra los republicanos por lo que dicen es una legislación que recorta los servicios sociales para ofrecer recortes de impuestos a los estadounidenses más ricos.
Trump sale a vender su ley
Trump deberá ahora convencer a los estadounidenses que esta ley es buena, cuando entre la opinión pública resuena como muy impopular.

Según The New York Times, el primer paso para vender la ley como algo positivo fue su baño de masas en Iowa, el jueves por la noche.
En un discurso con aires de campaña en el recinto ferial estatal de Iowa, un exultante Trump celebró el proyecto de ley y se celebró a sí mismo, afirmando que estaba cumpliendo sus promesas de campaña y transformando la economía estadounidense.
Trump pasó días persuadiendo a los legisladores de su propio partido para que apoyaran la legislación.
Ahora, “el presidente se enfrenta a una nueva fase difícil: promover un proyecto de ley que, según las encuestas, es ampliamente impopular entre la población estadounidense, mientras los demócratas se centran con vehemencia en cómo beneficia a los ricos a expensas de la clase trabajadora”, escribió el Times.
“América250”
Ese esfuerzo comenzó en serio con el lanzamiento de America250, una serie de eventos de un año de duración para celebrar el 250.º aniversario de Estados Unidos.
El presidente, quien habló durante poco más de una hora en Iowa bajo un calor sofocante, recordó a sus partidarios los decretos que ha firmado, los acuerdos comerciales que ha negociado y las medidas drásticas contra la inmigración que ha supervisado durante sus primeros cinco meses en el cargo.

Pero fueron los éxitos que describió de las últimas dos semanas —los ataques estadounidenses contra las instalaciones nucleares de Irán, el aumento del gasto militar de la OTAN y la aprobación del proyecto de ley— los que le satisficieron especialmente.
“Estas deben haber sido las mejores dos semanas“, dijo. “¿Alguien ha tenido dos semanas mejores?”
Trump planea firmar la legislación en una ceremonia el viernes, cumpliendo así su objetivo de presentarla antes del 4 de julio. Sin embargo, el presidente y su partido se preparan para una batalla para influir en la opinión pública estadounidense sobre la legislación.
Trump y sus aliados se han centrado en las disposiciones de la ley, que extenderían algunos recortes de impuestos y crearían otros nuevos, con un costo total de aproximadamente 4,5 billones de dólares, a la vez que aumentarían la financiación para las fuerzas armadas y la seguridad fronteriza.
Sin embargo, la ley también recorta aproximadamente un billón de dólares de Medicaid, reduce la asistencia alimentaria y añade billones de dólares al déficit federal, un tema central de la campaña de los demócratas para las elecciones de mitad de mandato.
Su esfuerzo contará con el apoyo de los republicanos, muchos de los cuales pasaron semanas expresando su preocupación por los profundos recortes y el aumento de la deuda antes de que la mayoría votara a favor.
“Voté en contra de la aprobación final porque aumentará significativamente el déficit presupuestario de Estados Unidos a corto plazo, impactando negativamente a todos los estadounidenses mediante una inflación sostenida y altas tasas de interés”, publicó el jueves en redes sociales el representante Thomas Massie, republicano por Kentucky, uno de los principales opositores a la legislación. (Trump y su equipo político ya están trabajando para derrocar a Massie).
Con información de AFP, The Guardian y The New York Times