El hallazgo de un tesoro de oro y joyas enterrado en la ladera de una montaña ante la invasión nazi fue calificado como uno de los más excepcionales de la historia moderna del país europeo.
Un grupo de excursionistas encontró un tesoro de 7 kilogramos con un valor de más de 330 mil dólares después de tomar un atajo en las laderas boscosas de las montañas Podkrkonosí, en el noreste de la República Checa.
El descubrimiento incluye cientos de monedas, joyas ornamentadas, pitilleras y un bolso de plata delicadamente tejido, enumera el Daily Mail.
Miroslav Novak, jefe de Arqueología del Museo de Bohemia Oriental, explicó: “Me llamaron para decirme que una persona que había encontrado algo venía a verme. Cuando lo abrió, me quedé con la mandíbula caída”.
Los hombres encontraron primero una lata de aluminio, parte de la cual sobresalía de la superficie, y a un metro de ella una caja de hierro.
“La lata contenía 598 monedas, divididas en 11 columnas, cada una de ellas envuelta en tela negra. La caja metálica contenía un total de 16 cajas de rapé, 10 pulseras, una bolsa de alambre, un peine, una cadena y una polvera. Todo del material dorado”, amplía.
Además, aseguró que “sin duda las monedas son de oro macizo”, pero que deberán analizar el resto, que valuó en total en unas 7,5 millones de coronas checas (más de 330 mil dólares estadounidenses).
De todos modos, remarcó que “el valor histórico del tesoro, sin embargo, es incalculable”.
Aunque el descubrimiento se produjo en febrero último, los responsables del museo recién ahora hicieron pública la información.
Los especialistas ahora están tratando de determinar cómo el tesoro terminó enterrado en la ladera de la montaña. “Para almacenar objetos valiosos en el suelo en forma de tesoros, los llamados depósitos fueron una práctica común desde los tiempos prehistóricos“, remarcó Nowak.
Y agregó que en un principio eran más comunes los movimientos religiosos, después se trataba de bienes guardados en tiempos inciertos con intención de volver después a buscarlos.
Una teoría es que el tesoro podría haber sido escondido después de que la Alemania nazi anexara las partes del país conocidas colectivamente como los Sudetes, allá por 1938.
Tras el Acuerdo de Munich del 29 de septiembre de ese año, la mayoría de los judíos y 200.000 checos se trasladaron al interior del país para escapar de la persecución prevista en los territorios anexados por Hitler, especulan los historiadores.
Otra hipótesis habla de que podría haber pertenecido a alemanes que fueron expulsados por los comunistas de Stalin al final de la guerra.
El director del museo, Petr Grulich, expresó al respecto: “Es difícil decir si se trata del oro de un checo que tuvo que abandonar el territorio ocupado después de la invasión nazi de 1938, del oro de un alemán que temía ser desplazado después de 1945 o del oro judío”.
También podrían ser objetos robados de una tienda de antigüedades, pero no se inclinan por esa opción.
El numismático Vojtěch Brádle también habló sobre el fabuloso hallazgo: “El tesoro estuvo escondido en el suelo durante un máximo de poco más de cien años. Según las fechas estampadas, contiene monedas desde 1808 hasta 1915”.
Además, puntualizó con su sapiencia: “Se trata de Austria-Hungría y Francisco José I. Me enteré de que estas monedas no viajaron desde la Casa de la Moneda de Viena hasta nosotros, sino a los Balcanes. Y allí, después del colapso de la monarquía, en el entonces Reino de los serbios, croatas y eslovenos, se acuñaron marcas, las llamadas contramarcas. Esta marca todavía se utilizaba allí durante la década de 1930”.
Confío también que saben que las monedas estuvieron en Serbia en algún momento entre los años 1920 y 1930, pero que desconocen cómo ni cuándo llegaron a Bohemia Oriental.