Thiago Almada representa mejor que nadie lo que es el potrero en la Scaloneta. Ninguno de los integrantes del campeón del mundo tiene más barrio, pelota al piso y suela que él. Por eso juega sin contextos: le da lo mismo estar en una cancha de Fuerte Apache -ahí nació hace 23 años- que en el Centenario. Lo evidenció en la primera que tocó en Montevideo: recibió de espalda, la dejó cortita en su botín derecho, giró su cabeza, esperó a que Nahitan Nandez lo choque dos veces y recién ahí le pasó la pelota a Nicolás Otamendi.

Esa acción se repitió en un par de ocasiones en el comienzo y luego se soltó para salir hacia adelante y gambetear. Almada jugó un partidazo y lo coronó con “el gol más lindo de mi carrera”, tal como contó en la zona mixta.

En los medios y en el ambiente del fútbol se han puesto en duda las determinaciones que fue tomando Almada en los últimos años. Salió de Vélez y la rompió: sus destinos inevitables eran Europa y la Selección. Pero el volante ofensivo pasó a Atlanta de la MLS de Estados Unidos en marzo de 2022 y después en 2024 emigró a Botafogo de Brasil, dos equipos menores para su jerarquía.

Igual, Almada jugó en ambos como si estuviera en Real Madrid o en el Manchester United porque el que nació en el potrero juega todos los partidos de la misma manera. No hay escenario que amedrente o desgane a Almada. Tal vez por eso para Lionel Scaloni siempre fue una debilidad: lo llevó al Mundial de Qatar tras las lesiones de Nicolás González y de Joaquín Correa.

“Estaba un poco ansioso por las ganas de jugar y de demostrar porqué vengo siendo convocado en todo este tiempo. Es una felicidad el gol y la oportunidad porque hago mucho esfuerzo para tener este presente. Uno siempre sueña con esto”, contó Thiago a Clarín y distintos medios en la zona mixta del Centenario. Y agregó: “Hicimos un gran partido. Al principio nos costó hasta que nos acomodamos y empezamos a jugar y a movernos en el mediocampo para encontrar los espacios”.

Hizo un golazo Almada para darle la merecida victoria a Argentina. El remate del ex Vélez provocó la admiración de Emiliano Martínez, a quien captaron las cámaras haciendo el gesto de qué locura. “Recibí con un poco de espacio, me acomodé y le pegué. Intenté que vaya al segundo palo y por suerte entró”, dijo con humildad y con algo de timidez. “Por algo Thiago está en este grupo; por algo lo cita Scaloni. Los chicos que viene sumando se adaptan muy bien a lo que nosotros somos, tienen entrega, compromiso y corazón. A Thiaguito y también a Giuliano les diría que disfruten estas horas porque el martes ya tenemos una final”, analizó Emiliano Dibu Martínez.

La sorpresa de Scaloni en la formación inicial fue la presencia de Almada por Nicolás González. Y lo que buscó el entrenador de Pujato le salió a la perfección porque Thiago, además de marcar un golazo, fue la figura por su rebeldía y por sus buenas conexiones con Julián Álvarez, Enzo Fernández y Alexis Mac Allister.

“El paso de Almada al fútbol europeo ha sido clave. En pocos partidos se ha ganado la titularidad en su club y eso es bueno. Yo lo conozco desde las juveniles; ha estado en el Mundial, pero tenemos que ir poco a poco. Hizo un gol hermoso y es bueno que haya colaborado para el equipo”, explicó Scaloni.

“En Europa voy aprendiendo algunas cosas nuevas como jugar más sin la pelota, pensar los movimientos y mirar bien antes de recibir”, aseguró Almada de sus primeros meses en Olympique Lyon. Y aclaró: “En el fútbol de hoy en día hay que correr para ayudar. Y yo lo puedo hacer tranquilamente”.

Para Almada, el de Montevideo fue su tercer gol en Argentina en apenas 7 partidos y tan solo dos desde el inicio. Más: su actuación en el Centenario generó el elogio de varios de sus compañeros y el DT. Por eso la sensación es que se ganó el lugar para jugar el martes contra Brasil en el Monumental. “Una final, será una final”, cerró Thiago mientras caminaba hacia el micro de la delegación.





Fuente Clarin.com

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