Una goleada por 6-0 sobre Juventude en la cuarta fecha del campeonato local puso al Flamengo en el centro de la escena. Sin embargo, la complicada situación legal que enfrenta Bruno Henrique por apuestas ilegales obligó al entrenador, Filipe Luis, a ser tajante en conferencia de prensa e, incluso, a trazar un paralelismo con el automovilismo.
“Lo único que pedimos es la presunción de inocencia. Una persona con derecho a defenderse de las acusaciones. La actitud de una persona completamente tranquila. Hoy salió al campo, fue compañero de sus compañeros, amigo de sus amigos. Mientras esté disponible, es un jugador muy importante“, explicó Filipe Luis frente a las cámaras.
“He recibido varias ofertas para anunciar casas de apuestas, pero no lo hago porque sé el daño que causa a quienes apuestan. La adicción es una droga, por desgracia”, aseguró. Segundos después, recordó: “De joven veía la Fórmula 1 con mi padre y todos los coches tenían anuncios de cigarrillos. Hoy en día eso ya no es posible. Dentro de 20 años miraremos atrás y veremos que todos los equipos anunciaban casas de apuestas“.
Lamentablemente, las estadísticas avalan la palabra del técnico del Mengao. De hecho, 18 de los 20 clubes que militan en la Primera División de Brasil tienen como principal patrocinador a alguna empresa de este calibre. “No entendemos realmente el daño que le está causando a tanta gente“, reforzó.
Cuál es la situación legal de Bruno Henrique y cuál es el motivo por el que se lo investiga
Bruno Henrique fue allanado en noviembre de 2024 por la Policía Federal por orden del Ministerio Público de Río de Janeiro, entidad que sospecha que se hizo amonestar en un partido para favorecer a un grupo de apostadores.
El duelo en cuestión tuvo lugar el 1 de noviembre de 2023, día en el que su equipo enfrentó al Santos por el Brasileirao y, con el marcador en contra, el delantero se quejó enfáticamente con el árbitro hasta que vio la tarjeta amarilla en el tiempo de descuento.
La causa se abrió a raíz de que tres empresas de la región notaron que, antes de dicho cruce, crecieron inexplicablemente la cantidad de apuestas que sostenían que iba a ser castigado por el árbitro sobre el final del encuentro.
Según informaron medios locales en aquel entonces, en principio la Justicia no tiene intenciones de detenerlo. Sin embargo, también investiga a gran parte de su familia por el mismo delito porque sus allegados invirtieron y ganaron dinero con la misma jugada.
Al momento de realizarse el operativo, el jugador se encontraba dentro de su domicilio. Por lo tanto, en base a lo que comunicaron las autoridades, se le secuestró una computadora y un teléfono celular.