Edinson Cavani no tiene que hacer nada para demostrar el tamaño de su carrera, pero tampoco está haciendo goles en Boca que reflejen su vigencia. Su presente de pocos gritos, no deja de sorprender: el penal fallado en la Bombonera contra Estudiantes es el segundo malogrado consecutivamente.

El otro había sido ante Newell’s, cuando el Xeneize cortó una racha sin penales a favor que arrastraba desde julio de 2024. Pasaron ocho meses para que al Xeneize le dieran uno a favor y el uruguayo lo terminó desperdiciando.

Pero el colmo de las estadísiticas es que Matias Mansilla ya le había atajó otro penal a Cavani. El anterior había sido en las semifinales de la Copa de la Liga 2024, cuando le detuvo el tiro, el primero de la tanda de penales, y el Xeneize quedó fuera de competencia.

Cosa de goleadores, cracks y caprichos futboleros: Cavani pateó aquel penal a la misma esquina, abajo y a la izquierda del arquero pincharrata.

Boca gana, hilvana triunfos, pero no aparece Cavani entre los apellidos goleadores. “Trabajamos para que Cavani pueda convertir”, dijo el entrenador Fernando Gago la semana pasada, después de que su equipo se despachara con tres tantos ante Belgrano en Córdoba y podría repetirlo.

“A Cavani lo veo bien anímicamente. Cuando le toque patear un penal, si tiene ganas, lo va a patear”, insistió el DT tras el triunfo contra Estudiantes. ¿Qué pasará la próxima vez que Boca se encuentre ante una situación parecida?

En lo que lleva el Torneo Apertura, el uruguayo gritó apenas dos goles en los 14 partidos disputados. Sus tantos hay que buscarlos en la fecha 2 en la victoria 2 a 1 sobre Huracán, un tiro libre con desvío en la barrera que descolocó a Hernán Galíndez, y ante Defensa y Justicia, en la goleada 4 a 0 de la fecha 10 cuando empujó bajo el arco un buen pase del chileno Palacios , ambos en la Bombonera.

Después del Pincha, lo que sigue en el camino de Boca es nada menos que le Superclásico ante River, en el Monumental. Sin goles y con dos penales fallados de manera consecutiva está lejos del récord de Diego Maradona -en 1996 con el Xeneize erró cinco seguidos-, se sostiene como titular gracias a su sacrificio hasta el último minuto de juego, aún con sus 38 años pesando sobre su físico. No es poco.





Fuente Clarin.com

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