Hace 24 años Romina Vargas eligió emprender. Empezó haciendo cartas de menú y hoy ofrece infinidad de productos personalizados, desde bolsos hasta cajas de vino, pasando por materas. “Vargas, fabricamos tus ideas”, elige apostar por el futuro sustentable y trabaja mano a mano con la UNTREF y el INTI en la producción de biomateriales.
“Siempre estuve buscando dentro de mi cabeza cuál iba a ser el camino que me iba a llevar a ser empresaria”, relata Romina Vargas sobre el motor detrás de su emprendimiento. “Trabajaba como supervisora de promociones en Chandon y vi que las cartas de menú eran un merchandising que se usaba mucho y ahí empecé a diseñarlos y comercializarlos”, agrega.
Romina Vargas empezó a venderle de a poco a otras bodegas y negocios que iban conociéndola a través de recomendaciones. En un momento, la oportunidad llegó y pudo dar un gran paso en su carrera y pasar de un emprendimiento a una empresa.
“En ese momento yo tercerizaba las cartas de menú y trabajaba con una persona que tenía una deuda muy grande con un prestamista, entonces cada vez que yo pagaba la seña de un trabajo él usaba esa plata para saldar la deuda y esperaba otra seña para hacer mi encargo”, explica Vargas.
Por la demanda que estaba teniendo el emprendimiento, esta dinámica se volvió insostenible. “Decidí jugármela por lo que hacía y le propuse al que me hacía las cartas pagarle toda la deuda en tres años a cambio de que venga a trabajar conmigo, con sus máquinas y su gente”, relata Vargas el momento en el que decidió apostar por lo propio.

Romina enfatiza que “si no nos poníamos serios, no hubiéramos crecido lo que necesitábamos”. Con el aumento de la clientela fue también mutando los productos que le pedían, lo que empezó como solamente cartas de menú personalizadas, hoy abarca cualquier producto que el cliente quiera personalizar.
“Con el tiempo fui viendo la necesidad de cuidar el planeta, creo que como empresa somos un actor social importante y tenemos la obligación de ser responsables con el medio ambiente”, señala Vargas acerca de el motor detrás de fundar una asociación dedicada a reducir el impacto en el medio ambiente.
Además de “Vargas, fabricamos…”, Romina también es parte de “Red Crear”, que se fundó en el año 2021 y se define como “Emprendedores sustentables que reutilizamos descartes industriales. Ganar-Ganar-Ganar. Bueno para el planeta, para el Emprendedor, para la Industria”. Se encarga de recolectar el descarte de la industria textil y entregarlo a 160 emprendedoras locales para que no sea descartado. De esta manera evita la generación de desechos y, al mismo tiempo, coopera con la economía de los emprendimientos.

“El año pasado una empresa nos donó 270 kilos de tela que repartimos entre 90 de nuestras emprendedoras y así evitamos que se desechen en el Ceamse y, también, las emprendedoras pudieron abaratar costos en materia prima”, relata Romina el impacto de la asociación.
“Vargas, fabricamos tus ideas”, trabaja en conjunto con la UNTREF y el INTI en la producción de biomateriales y aglomerados a partir de descartes. “Hicimos bolsos con cuero de café y banana, y también para una caja porta-vino un material similar al telgopor con hongo de micelio, que es compostable”, explica los avances en el camino hacia una producción sustentable.

Y agrega: “Los biomateriales son materiales vivos que están todavía en movimiento, entonces es prueba y error de lo que va sucediendo”.
Pese al amor por lo que hace, la frustración que trae consigo emprender la ha sobrepasado muchas veces. “Una vez iba en el auto con mi mamá quejándose y frustrada porque no llegaba con la plata a pagar todo y le decía que ‘hasta acá había llegado’. En ese momento me llamó Boca Juniors para trabajar juntos y dije: ‘No largo nada’”, relata.