La Comisión Nacional de Monumentos aprobó el proyecto de demolición parcial y ampliación del Luna Park, uno de los recintos más emblemáticos de la Ciudad de Buenos Aires. La iniciativa, impulsada por el Arzobispado porteño y el empresario Diego Finkelstein, avanza en el estadio declarado Monumento Histórico Nacional en 2007.

Con su inauguración el 5 de marzo de 1932, el histórico edificio albergó grandes momentos deportivos, artísticos y políticos que definieron la identidad del país. Allí, familias enteras disfrutaron de noches de patinaje, boxeo y recitales que resuenan en las calles del microcentro porteño.

El Luna Park surgió gracias a la iniciativa de José “Pepe” Lectoure e Ismael Pace, dos visionarios del mundo del boxeo y el entretenimiento en Buenos Aires. Durante la década de 1930, Lectoure, exboxeador, y Pace, promotor de eventos deportivos, comenzaron a organizar combates en distintos puntos de la ciudad.

Su primer estadio se estableció en Corrientes 1066, pero la construcción de la Avenida 9 de Julio los obligó a trasladarse. Con determinación, alquilaron y luego adquirieron un terreno baldío del ferrocarril en la intersección de Corrientes y Bouchard, donde finalmente construyeron el emblemático estadio.

El Luna Park abrió sus puertas el 5 de marzo de 1932 en ese nuevo predio. Su éxito fue inmediato, con ingresos tan significativos que en 1936 sus administradores compraron el terreno, ampliaron las tribunas y agregaron un techo.



Fuente Clarin.com

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