Estos son los modelos de autos más económicos luego de la eliminación del impuesto a los vehículos de clase media y alta

La reciente decisión del Gobierno de eliminar el impuesto interno a los autos de gama media y alta impacta directamente en el mercado automotor argentino, generando una baja en los precios. Este cambio beneficia también a los autos más económicos, que ahora se vuelven más accesibles.

Eliminando una carga impositiva que encarecía los costos finales, la nueva normativa se traduce en una disminución de hasta un 20% en ciertos modelos. En este contexto, surgen opciones interesantes en el segmento de autos y SUV medianos, así como en vehículos eléctricos e híbridos que ahora cuentan con beneficios adicionales.

La reducción impositiva impacta de forma directa en varios modelos del segmento medio y en SUV que, hasta ahora, estaban alcanzados por alícuotas del 20% al 35%. Con el nuevo esquema, se espera que el precio de venta baje entre un 15% y un 20%, dependiendo del modelo y la marca.

Por ejemplo, el Volkswagen Vento, que antes tenía un precio de 59.417.600 pesos, ahora ronda los 47.534.080 pesos, lo que representa una reducción del 20%. En el caso del Volkswagen Taos, su valor pasó de 50.031.500 pesos a 42.526.775 pesos, con una baja estimada del 15%.

El Volkswagen Tiguan, que alcanzaba los 77 millones de pesos, ahora se consigue por unos 65.450.000 pesos. Por su parte, el Jeep Compass, cuyo precio era de 60.858.000 pesos, bajó a cerca de 48.686.400 pesos.

En el segmento de SUV grandes, el Jeep Commander, que costaba 70.151.000 pesos, ahora se ofrece alrededor de 56.120.800 pesos. Otro modelo emblemático, el Toyota SW4, fabricado en Argentina, pasó de 78 millones de pesos a 66.300.000 pesos, reflejando una reducción del 15%.

El Peugeot 3008, que se vendía por 62 millones de pesos, ahora tiene un valor cercano a 49.600.000 pesos. Su hermano mayor, el Peugeot 5008, bajó de 64 millones a unos 51.200.000 pesos, gracias a la eliminación del impuesto.

Comprar un auto en Argentina no solo implica el costo del vehículo en sí, sino también una serie de impuestos que, en muchos casos, representan más de la mitad del precio final. Esta carga impositiva afecta tanto a los vehículos importados como a los fabricados localmente, y varía según el tipo de auto y su origen.

Según el especialista en tributación César Litvin, el precio de un 0 km en el país está influenciado por tres niveles de impuestos: nacionales, provinciales y municipales. Además, existen diferencias en la carga impositiva entre autos producidos localmente e importados, ya sea de países del Mercosur o de extrazona.

• IVA (Impuesto al Valor Agregado): se aplica a la compra de vehículos nuevos con una alícuota del 21%, uno de los tributos más significativos en el precio final.

• Impuestos internos: conocido como “impuesto al lujo”, afecta a los autos de mayor valor. Tiene dos tramos: el primero del 20% para autos que superan los $40.500.000 pesos, y el segundo del 35% para aquellos que cuestan más de $90.000.000 pesos. Este impuesto se actualiza trimestralmente y puede elevar el precio de manera considerable.

• Impuesto a los débitos y créditos bancarios: conocido como “impuesto al cheque”, aplica un 0,6% por cada movimiento bancario, sumando un impacto del 2,8% en el proceso de comercialización del vehículo.

• Impuesto a las ganancias: afecta a las utilidades de las empresas que producen o venden autos, con una alícuota del 35%, lo que repercute en el costo final.

• Contribuciones patronales y ART: representan el 8,2% del precio de venta antes de impuestos, considerando los costos laborales de la cadena productiva.

• Impuesto a las Participaciones Societarias: un tributo que grava el capital de las empresas, con una incidencia del 0,36% en el precio final.

• Aranceles de importación: aunque un auto sea fabricado en Argentina, muchos de sus componentes son importados, lo que suma un costo adicional del 6,37% sobre el precio antes de impuestos.

• Ingresos brutos: este impuesto varía según la provincia, pero puede representar hasta un 5,54% del precio de venta.

• Impuesto de sellos: se aplica en la transferencia de autos y contratos de compra-venta, con una alícuota que ronda el 2,6%.

• Tasas municipales: en algunas jurisdicciones, existen tasas adicionales que impactan en el precio final del vehículo, con una carga estimada del 2,8%.