En el mundo existen alrededor de 7.000 idiomas, cada uno con su propio ritmo y estructura. Mientras que el español, el chino mandarín, el inglés, el hindi y el árabe están entre los más hablados, la velocidad con la que se pronuncian varía según varios factores.
Más allá del idioma, aspectos como la cultura, la gramática y la organización del lenguaje en la mente influyen en la rapidez del habla. Sin embargo, un estudio de la Universidad de Lyon, en Francia, analizó diferentes lenguas y logró determinar cuál se habla con mayor velocidad.
Según esta investigación, el japonés es el idioma que se habla con mayor velocidad en el mundo, con un promedio de 7.84 sílabas por segundo. Su ritmo acelerado se debe a su estructura silábica simple y fluida, que permite pronunciar palabras de manera más ágil.
En contraste, el chino mandarín es uno de los más lentos, con una velocidad de 5.18 sílabas por segundo. A diferencia del japonés, el mandarín es un idioma tonal y sus palabras suelen transmitir más información en menos sílabas, lo que obliga a los hablantes a pronunciar con más precisión y pausas.
Según la Real Academia Española, aunque el idioma influye en la velocidad del habla, existen varios factores que determinan qué tan rápido puede pronunciar palabras una persona.