Atrás quedaron los clásicos negro y marrón como los tonos dominantes del otoño-invierno. Si bien seguirán presentes en combinaciones, este 2025 trae una revolución cromática con un nuevo favorito: el borravino. Este color, inspirado en la intensidad del vino tinto, se convierte en la elección perfecta para quienes buscan elegancia y distinción sin perder versatilidad.
Este tono no solo sigue las tendencias globales de la moda, también tiene un significado especial en Argentina, donde el Malbec es un símbolo de identidad. El borravino deja de ser exclusivo de las copas y se traslada a las prendas, conquistando pasarelas y calles por igual.
El borravino es una opción versátil que se adapta a distintos estilos y ocasiones. Algunas de las prendas clave para sumarse a la tendencia son:
Si llevarlo en la ropa no es una opción, los accesorios en borravino son una excelente alternativa: