Aunque muchos la eligen por su estética y resistencia a la sombra, una planta típica de los jardines argentinos podría estar atrayendo a uno de los parásitos más peligrosos: la garrapata. Así lo revela un reciente estudio europeo que analizó cómo estos ácaros se agrupan con mayor frecuencia en entornos donde crecen helechos.

La investigación, llevada adelante por biólogos y entomólogos, muestra que el helecho no solo ofrece un ambiente ideal para que las garrapatas sobrevivan, sino que además podría emitir sustancias químicas que las atraen.

Según los investigadores, el helecho libera compuestos como terpenos y ácidos fenólicos, que podrían estar funcionando como señales químicas para atraer a las garrapatas. A esto se suma la estructura propia de esta planta: su follaje cerrado y húmedo crea un microclima ideal para que los parásitos se refugien y esperen a su próxima víctima.

El análisis de campo se centró en zonas húmedas y sombrías de Europa, condiciones similares a las de muchos patios y parques locales. En todas las áreas donde había helechos, los expertos detectaron una densidad mucho mayor de garrapatas que en las zonas sin la planta, según larazon.es.

Este descubrimiento obliga a repensar cómo planificamos los jardines y cuál puede ser el verdadero impacto de la vegetación sobre la proliferación de estos parásitos que transmiten enfermedades como la de Lyme.

Tener helechos no implica necesariamente un riesgo inmediato, pero sí es importante adoptar ciertos cuidados si convivís con esta planta, especialmente en zonas donde hay contacto frecuente con la vegetación.

No se trata de eliminar los helechos, pero sí de manejarlos con precaución y acompañar su presencia con prácticas preventivas.

El equipo científico aclaró que todavía hacen falta más estudios para comprobar si esta relación se repite en otras regiones del mundo y con diferentes especies de helechos. También están analizando si el cambio climático podría estar favoreciendo este tipo de interacciones, al modificar el hábitat y las condiciones en las que se desarrollan las garrapatas.

Por ahora, el dato es claro: además de ciertos animales silvestres, las plantas también pueden influir en la aparición de parásitos. Y ese conocimiento puede ayudarnos a prevenir problemas de salud que, muchas veces, comienzan en el fondo de casa.



Fuente Clarin.com

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