Mario Pergolini volvió a hacerse viral, esta vez por el fragmento de una entrevista que le hizo la periodista María O’Donnell, en la que dijo que “en 5 años va a haber tantos robots como celulares”, que “hay gente que está yendo con su robot a hacer las compras”, pero -sobre todo- que “siempre quisimos tener un esclavo; el robot es un gran esclavo y no te da culpa”.
La viralización se produjo pocos días antes de que se conociera una noticia, que pasó bastante desapercibida en la agenda de noticias, pero que puede ser un antes y un después en la industria de la robótica, ahora totalmente integrada a la Inteligencia Artificial.
Mario Pergolini: “Siempre quisimos tener un esclavo. El robot es un gran esclavo y no te da culpa”.
Afirmó que “en 5 años va a haber tantos robots como celulares” y que “hay gente que está yendo con su robot a hacer las compras”.
Con @odonnellmaria en #540AlgúnDíaLoSabrán. pic.twitter.com/5ZYOWBELdo
— Cenital (@cenitalcom) March 11, 2025
La empresa Google DeepMind -del conglomerado Alphabet o Google- presentó una IA especialmente diseñada para todo tipo de robots -incluso humanoides-, con una habilidad y capacidad motora sorprendente.
El nuevo modelo -llamado Gemini Robotics– hace lo que hasta ahora ninguna IA podía hacer: con gran precisión, manipula objetos en respuesta a órdenes habladas. Los brazos del robot -cargado con esta IA- son capaces de doblar papeles, entregar verduras, colocar suavemente un par de lentes en un estuche y otras tareas.
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Google DeepMind presentó Gemini Robotics.
En un video de demostración, el equipo de Google utilizó el modelo para controlar un robot humanoide llamado Apollo -de la startup Apptronik-, que conversa con un humano y mueve letras por el tablero de una mesa cuando se le ordena.
Con esto, Gemini Robotics amplía, como nunca, la capacidad de la industria robótica de producir robots de alta calidad y con múltiples funciones.
Puede pensarse en humanoides que cuiden ancianos o enfermos, en otros que trabajen duro en la industria o en autos que se manejen solos -ahora con una habilidad superior- entre tantos otros usos posibles.
Es de suponer que muy pronto Gemini Robotics no estará solo en el mercado, y que habrá competidores con modelos igual de sorprendentes o superiores.
Competidores de la talla de Elon Musk, por ejemplo, que avanza con el robot humanoide “Optimus” dentro de su marca Tesla, todavía en etapa experimental.
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El avance del robot Optimus de Tesla, la empresa de Elon Musk.
Cuando esto sea posible, la revolución laboral y la automatización será extrema, habrá cambios fundamentales en la dinámica de la vida cotidiana, podría ampliarse la desigualdad entre quienes tengan o no acceso a este tipo de robots, habrá un gran desafío para la seguridad -imaginen estos robots en manos de enemigos- y todo tipo de cambios en la cultura.
Más allá del “hype” (exageración) que pueda haber con el lanzamiento de Gemini Robotics, lo cierto es que la IA Generativa integrada a los robots plantea enormes desafíos para la sociedad. Desafíos que habrá que encarar con inteligencia humana y una regulación consensuada, para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos. ¿O acaso estamos preparados para una nueva generación de “esclavos de silicio”?