En su discurso de apertura del período de sesiones ordinarias en el Congreso, el presidente Javier Milei volvió a hablar de reforma tributaria y de la idea de reducir un 90% los impuestos nacionales para pasar a tener solo seis tributos.
La propuesta que más fuerte suena es la de la implementación de un Súper IVA, un enfoque que ya en octubre del 2024,el extitular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), Osvaldo Giordano, expuso en el Coloquio de IDEA.
Giordano lo explicó como la unificación de los impuestos nacionales, provinciales y municipales en uno sólo, el IVA.
Giordano consideró que la implementación de un Súper IVA se podría hacer en conjunto con la eliminación de impuestos que generan poca recaudación.
“No es imposible aplicar un Súper IVA pero, dado su raíz política, esta reforma es de compleja implementación. Requiere mucho diálogo y consenso político y mayor disciplina fiscal de las provincias, en gastos y en la fiscalización en los impuestos y alícuotas que definan”, dijo el tributarista Guillermo Pérez, CEO de GNP.
César Litvin, CEO de Lisicki Litvin & Abelovich, puso por su parte el foco sobre Ingresos Brutos, el impuesto que aplican los gobiernos provinciales, que calificó de distorsivo.
“Es insoslayable reformular IIBB por un impuesto en la última etapa o un IVA provincial, que no tenga efecto acumulativo, en cascada. Y también que los municipios dejen de cobrar verdaderos impuestos disfrazados de tasas, lo cual en rigor es otro Ingresos Brutos”.
Litvin también consideró fundamental eliminar todos los regímenes de pagos anticipados, o bien acelerar las devoluciones de impuestos para que no se licuen con la inflación. “En caso de mantener los pagos anticipados, hay que implementar un sistema ágil, sencillo de devoluciones de los saldos a favor, porque se derriten como un helado en la mano“.
Litvin consideró que la coparticipación con las provincias no es eficiente: “El sistema de coparticipación ha generado despilfarro de mucho dinero en la práctica. Es necesario un pacto fiscal estricto o bien una competencia entre jurisdicciones, que entiendo es la alternativa que llevará más tiempo y también que es la idea del Gobierno. De esa manera, las provincias que más cobran tendrán menos inversiones, menos habitantes y menos recaudación”.
Pérez coincidió en que la implementación del sistema de coparticipación “no fue eficiente por ningún gobierno”, pese a lo cual señaló que se trata de un sistema necesario que debería ser mejorado.
Giordano, por su parte, planteó la generación de un fondo especial. “Para contemplar esa situación es recomendable contemplar un Fondo de Convergencia o Nivelación. Es de dimensiones mucho más pequeña que la actual coparticipación y las transferencias a las provincias beneficiarias debería ser automática como actualmente es la coparticipación, pero condicionado a que el gobierno provincial cumpla con un plan de responsabilidad fiscal y de desarrollo”.
Giordano consideró que la aplicación de un Súper IVA “no solo reduciría la presión financiera sino también, un tema no menor, la presión burocrática”.
Litvin enfatizó en que el resultado depende en gran medida de la coordinación entre los diferentes niveles estatales: “Las jurisdicciones deben acompañar la baja de impuestos de Nación y también eliminar una parte sustancial de los tributos distorsivos. Esto permite simplificar el sistema vigente, que tiene una complejidad obscena”. En ese sentido, señaló la necesidad de establecer un nuevo pacto fiscal o bien avanzar con la competencia entre distritos.
“Un Pacto Fiscal o una competencia entre Provincias y también entre Municipios son alternativas válidas para lograr tanto bajar la presión fiscal como simplificar el sistema tributario, eliminando impuestos de escasa recaudación”, señaló Litvin.