Una maestra de Primaria fue condenada luego de que una madre encontró las impactantes pruebas del abuso sexual de su hijo de 11 años que se prolongó durante meses a puerta cerrada y en línea.
Anna Plaksyuk, casada y 25 años, fue descubierta en enero pasado y acusada de cometer “actos violentos de naturaleza sexual” contra el chico en una escuela en Toksovo, en la región de Leningrado, Rusia.
Cuando se presentaron las acusaciones contra ella, muchos padres se negaron a creerlas, dado que la describieron como una “maestra de los sueños”.
Plakysuk comenzó su acoso en noviembre de 2023 y no se detuvo hasta que la madre del niño se topó con contenido preocupante en su teléfono el 31 de enero de 2024, revelan fuentes oficiales.
En su audiencia judicial en Rusia, se supo que Plakysuk obligaba al niño a tocarle los pechos y besarla en los labios. También que lo retenía después de la escuela y lo encerraba en el aula con ella, donde el maestro casado “le acariciaba las partes íntimas a través de la ropa”.
Además, fuera del aula, Plakysuk le envió fotos desnudas por WhatsApp al niño de 11 años e insistió en que él también le correspondiera. E intercambiaron mensajes explícitos junto con las fotos.
La madre de la víctima contactó a la Policía y al director de la escuela tras descubrir el horrible contenido y acusó a la maestra de “coqueteo, caricias y besos sistemáticos”, difunde The Mirror.
Plakysuk confesó ante la Policía haber encerrado a su alumno en su aula para sus encuentros prohibidos, pero pareció sugerir que el deseo era mutuo. Intentó justificar su abuso explicando que el niño le mostraba atención y le lanzó cumplidos durante varios meses.
Antes de ser condenada a nueve años de prisión, Plakysuk, que hoy tiene 27 años, había estado detenida preventivamente durante más de un año.
Durante la audiencia, fue declarada culpable de “actos violentos de naturaleza sexual cometidos contra una persona menor de 14 años”, y se le prohibió enseñar durante un año después de salir de la cárcel.
El marido de Plakysuk aún no ha hablado sobre el caso, mientras que la madre del niño reveló que éste se mantuvo alejado de la escuela durante un largo período de tiempo después de que la abusadora fuera detenida por primera vez.
El abogado Ilya Rusyaev reveló luego de su detención que podría haber enfrentado hasta 20 años de cárcel y no volver a ejercer la docencia.
“Por lo general, en nuestro país los delitos contra menores se castigan con mucha severidad, por lo que lo más probable es que reciba una sentencia dura pero justa. Un niño a esta edad no solo no es plenamente maduro, sino que también puede no ser plenamente consciente de sus actos”, expresó.
En última instancia, estas acciones pueden causar trauma psicológico a los niños. Para ello, la ley establece una edad de consentimiento; en nuestro país, es de 16 años.
Rusyaev añadió que sus delitos la convertían en incapaz de ejercer la docencia, a pesar de que ahora se dictamino que algún día podría volver a las aulas. E
“Esto es incompatible con las actividades educativas y demuestra desconocimiento de la psicología básica del niño. Además, constituye una violación de la ética profesional”, se mostró indignado.