Los restos del buque de carga Western Reserve, que se hundió hace 132 años, fueron encontrados a una profundidad de 182 metros en Lago Mayor, un río que se encuentra entre Estados Unidos y Canadá, a 96 kilómetros de Whitefish Point, un cabo ubicado en el estado de Michigan.
“El terrible viento del noroeste se llevó como presa uno de los mejores barcos de vapor de acero que surcan estos mares continentales, y el casco roto del espléndido Western Reserve se encuentra ahora en el fondo del Lago Superior”, publicó el 2 de septiembre de 1892 el New York Times.
En julio de 2024, la Sociedad Histórica de Naufragios de los Grandes Lagos (GLSHS), a través del uso de una tecnología que por ondas sonoras detecta posibles embarcaciones hundidas, hizo el histórico descubrimiento
El artefacto, manejado de manera remota, confirmó meses después que se trataba del apodado “galgo de los interiores” por su velocidad y tecnología innovadora en la época.

El navío que se hundió tras quedar atrapado por una fuerte tormenta mientras navegaba sin carga, pero con su dueño y parte de su familia a bordo, no soportó los azotes del viento y las olas y se fue a las profundidades partido en dos mitades.
“Cada naufragio tiene su propia historia, pero algunos son mucho más trágicos”, dijo el director ejecutivo de GLSHS, Bruce Lynn, sobre el accidente, según la cadena CBS.
El director de operaciones marinas de la GLSHS, Darryl Ertel, que estuvo al frente de la búsqueda durante cerca de 2 años, relató: “Miramos a través de un escáner lateral a media milla de cada lado y captamos una imagen en nuestro costado de babor. Era muy pequeña al mirar desde esa distancia pero medí la sombra. Así que volvimos a la parte superior del barco y vimos que tenía escotillas de carga y parecía que estaba partido en dos, una mitad sobre la otra”.
Tras algunas mediciones, supo, junto a su hermano Dan, que lo habían encontrado.
Este lunes, el Museo Great Lakes Shipwreck publicó en sus redes sociales y en su sitio oficial: “Después de 132 años, se ha descubierto el lugar de descanso final del vapor de acero de 300 pies Western Reserve”.
La historia del Western Reserve
En su sitio web, el Museo contó la historia y el por qué de la construcción del carguero que fue protagonista además de una serie de tragedias marítimas junto al Adella Shores, desaparecido en 1909 y hallado también por Ertel y los suyos.
“El Western Reserve fue un barco muy importante en su época. Fue uno de los primeros buques totalmente de acero en navegar por los Grandes Lagos, fue construido para batir récords de transporte de carga y se lo consideró uno de los barcos más seguros a flote”, se lee en el reporte de la entidad.

Era propiedad del millonario capitán Peter G. Minch, un magnate naviero muy respetado. Su flamante barco navegaba con buen clima hasta que llegaron a Whitefish Bay. Allí, donde 132 años después fue encontrado, el mal tiempo llevó a la tripulación a anclar la nave hasta que pase la tormenta. Sin embargo, un vendaval alcanzó al barco y alrededor de las 21 del 30 de agosto de 1892, el Western Reserve comenzó a romperse y hundirse.
En diez minutos, el gran barco se había ido, dejando un bote salvavidas con la familia Minch y el resto de la tripulación a bordo. Estarían en el vendaval y la oscuridad durante las siguientes diez horas. Otro barco de vapor les pasó cerca, pero nadie escuchó los gritos de los náufragos, ni los vieron, ya que no tenían bengalas.
Un tripulante, el único sobreviviente y el testimonio que dio inicio a la centenaria búsqueda
“Los detalles del terrible desastre son todavía escasos y es imposible explicarlo satisfactoriamente”, ilustró en 1892 la crónica del New York Times, que además nombraba a Harry Stewart, como el posible único sobreviviente de la tragedia.
Efectivamente lo fue. Era miembro de la tripulación y atravesó un verdadero calvario para poder contar lo sucedido.
Además de la tripulación del barco, entre los pasajeros se encontraban el capitán propietario Peter Minch, su esposa y dos niños que viajaban de vacaciones. La cuñada de Minch y su sobrina también estaban presentes.
El entonces joven de 24 años fue el único que escapó del hundimiento del Western Reserve aquel 30 de agosto por la noche, el momento en el que se lo dejó de ver.

Cerca de las 9 de la noche, con el barco ya se había partido en dos. Se lanzaron al agua botes salvavidas, de los cuales uno se dio vuelta rápidamente.
El segundo tenía a dos personas a bordo. A las 7 del día siguiente, el bote salvavidas que transportaba a Stewart y los demás volcó a poco menos de 2 kilómetros de la costa. Todos se ahogaron menos Stewart, quien llegó a tierra exhausto después de una lucha que duró dos horas.
Caminó 19 kilómetros hasta el puesto de salvamento más cercano, Deer Park, en la península superior de Michigan. Se recuperó y regresó a los Grandes Lagos, donde llegó a ser capitán antes de morir a los 70 años en 1938.