Millares de fieles asistieron en este Viernes Santo de fin de la primavera en el Coliseo romano al Via Crucis, en el que el Papa nombró para sustituirlo al cardenal Baldo Reina, vicado de Su Santidad en la diócesis de Roma.
Es el tercer año seguido en que Jorge Bergoglio no pudo presidir la ceremonia más impresionante de toda la Semana Santa. Los grupos designados recorrieron partes del Coliseo detrás de la Cruz que fue pasando de mano en mano en las 14 estaciones.
El vicepresidente norteamericano James Vance, que este viernes se entrevistó con la primera ministra italiana Giorgia Meloni en Roma, asistió a la ceremonia, impresionado por las tradiciones y el ambiente del Coliseo, además de la presencia de tantos miles de fieles y curiosos que siguen las ceremonias. Este sábado, Vance visitará al secretario de Estado vaticano Pietro Parolin.
Durante la tarde, las celebraciones se concentraron en la basílica de San Pedro, donde pese a las expectativas de que Francisco se hiciera presente, el pontífice no apareció. Sus médicos le indicaron dos meses de reposo desde que dejó el hospital, el 25 de marzo, tras más de un mes de internación por una grave neumonía bilateral.
El vicepresidente norteamericano y su familia (esposa y tres hijos), quedaron impactados este viernes por la tarde en la basílica de San Pedro, por la celebración en los ritos de la Pasión del Señor, en el lugar donde la tradición señala que fue sepultado el Apóstol San Pedro.
La liturgia del Viernes Santo es uno de los ritos más solemnes del calendario y único día del año en que no se oficia misa. Un largo momento marcado por el silencio y el recogimiento, pues la Iglesia de luto conmemora el martirio y crucifixión de Jesús de Nazareth.
James Vance, su mujer Usha y sus tres hijos fueron acomodados en la primera fila ante el altar papal.
Vance, que se convirtió al catolicismo en 2019, fue encuadrado por las cámaras varias veces arrodillado y rezando. Fue pocas horas después de su encuentro con la primera ministra Giorgia Meloni, al mediodía.
Se espera que el domingo de Pascua J.D. Vance estará en la plaza de San Pedro y podría saludar a Francisco, al que hasta ahora no pudo encontrar.
El Papa Bergoglio ha reducido drásticamente sus salidas de la Casa de Santa Marta donde aloja en el Vaticano esta semana, nombrando a un grupo de cardenales para que lo sustituyan en las ceremonias. Se espera que el domingo Francisco haga la bendición Urbi et Orbi (a la ciudad de Roma y al mundo) porque es el único rito en el que no puede ser sustituido.
En el rito de la Pasión de esta tarde, Francisco delegó su presencia en el cardenal italiano Claudio Gugerotti, que la comenzó tumbándose en el suelo para orar en el lugar donde la tradición quiere que haya sido enterrado el Apostol Pedro.
Tres diáconos vestidos con paramentos rojos, color del luto, entonaron los pasajes de la pasión del Evangelio. Después tomó la palabra el fraile capuchino Roberto Pasolini, que sustituyó en noviembre al franciscano Raniero Cantalamesa, quien durante 44 predicó en el Vaticano.
Después un diácono recordó en latín al pontífice ausente. “Oremos por nuestro padre Francisco para que el Señor y Duis Byestri le conceda vida y salud y lo conserve como guía y pastor del pueblo santo de Dos”, dijo.
Por último se impartió la comunión, aunque este día no haya eucaristía.