En algunos países, el 19 de marzo se celebra el Día del Hombre debido a que ese mismo día se festeja a San José de Nazaret, padre adoptivo de Jesús. También en Bolivia y Honduras.
Oficialmente, el Día Internacional del Hombre se celebra en otra fecha: el 19 de noviembre de cada año desde 1999. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) estableció ese día como el Día Internacional del Hombre. La fecha se celebró por primera vez en Trinidad y Tobago en 1999.
El precursor de esta fecha fue el doctor Jerome Teelucksingh, de la Universidad de las Indias Occidentales en Puerto España, quien organizó un seminario público como uno de los primeros actos conmemorativos del día.
En noviembre de 2009, Teelucksingh junto a otros miembros del Comité de Coordinación DIH formalmente ratificaron los principales objetivos del Día Internacional del Hombre con la idea de proteger sus valores centrales y ofrecer un punto de referencia fiable para los futuros celebrantes.
Por otra parte, en España, Italia, Liechtenstein y Portugal este mismo día se festeja el Día del Padre.
En países como Colombia, Bolivia y Honduras, se conmemora el Día del Hombre en coincidencia con el día de San José.
Esta fecha busca reconocer los valores de humildad, trabajo y protección que él representa, destacando la importancia de la familia y la responsabilidad masculina en la sociedad.
San José, esposo de María y padre terrenal de Jesús, es recordado por su compromiso inquebrantable y su vida sencilla. Su ejemplo resalta la figura del hombre que sostiene a su familia desde el esfuerzo diario y el amor incondicional. Esta conmemoración, más allá de lo religioso, promueve una reflexión sobre el rol de los hombres en la construcción de hogares y comunidades más fuertes.
Según los evangelios de San Mateo y San Lucas, San José nació posiblemente en Belén y luego se trasladó a Nazareth. Allí, dedicó su vida al trabajo manual, desempeñándose como carpintero o albañil. Su oficio no solo garantizaba el sustento familiar, sino que también transmitía la enseñanza de la dignidad del trabajo honesto.
San José protegió a su familia en momentos difíciles, como cuando huyeron a Egipto para escapar de la persecución del rey Herodes. Su figura representa la valentía y el sacrificio silencioso, valores que inspiran a muchos hombres hoy en día. Por eso, se le reconoce no solo como un santo, sino como un ejemplo de paternidad y liderazgo familiar.
Si bien el Día del Hombre en marzo tiene raíces religiosas, existe otra fecha global: el Día Internacional del Hombre, que se celebra el 19 de noviembre. Esta conmemoración, instaurada en 1999, busca visibilizar temas como la salud masculina, el bienestar emocional y la lucha contra estereotipos de género.
Mientras el 19 de marzo resalta los valores tradicionales encarnados por San José, noviembre invita a una reflexión más amplia sobre los desafíos modernos que enfrentan los hombres. Ambas fechas promueven la importancia de reconocer y valorar la contribución masculina a la sociedad desde distintos ángulos.
El Día del Hombre en marzo invita a reflexionar sobre la figura del hombre como protector, guía y trabajador incansable. San José simboliza esos valores esenciales que trascienden las generaciones, y su ejemplo sigue siendo relevante en la actualidad.
Además, esta celebración ofrece la oportunidad de reconocer la importancia del equilibrio entre el trabajo, la familia y la vida personal. La figura de San José recuerda que ser hombre implica más que fuerza física: también significa ternura, responsabilidad y sacrificio.
Celebrar esta fecha es una forma de reivindicar una masculinidad más humana y comprensiva, donde los hombres puedan desempeñar distintos roles sin miedo al juicio social. La inspiración de San José, marcada por la humildad y el amor, sigue siendo una guía valiosa para quienes buscan construir una sociedad más justa y solidaria.