Un temporal de viento y lluvia provocó la caída de árboles, carteles y postes en Posadas; y habría sido uno de los factores que provocaron el despiste de una camioneta sobre la ruta provincial 103, cerca de la ciudad de Oberá, con una joven fallecida y otras tres personas con heridas graves. El fenómeno meteorológico se replicó en otras ciudades del interior de la provincia, aunque con menores daños.

Las precipitaciones habían comenzado a la madrugada, pero los fuertes vientos comenzaron cerca de media mañana. A media tarde, la Dirección de Meteorología y Prevención de Riesgos Naturales de Posadas reportó la caída de 106 milímetros de agua en apenas 15 horas.

Fabio Cabello, responsable de esa oficina, sostuvo que en Posadas no había una precipitación tan abundante desde el 7 de diciembre del año pasado, cuando cayeron 156,4 milímetros.

Las ráfagas de viento alcanzaron los 68 kilómetros por hora e ingresaron del cuadrante suroeste. Cabello explicó que los enormes daños reportados en Posadas se deben a que además de los vientos horizontales provocados por el arribo del frente frío, se produjo un fenómeno conocido como “downbuster”, que son corrientes de viento descendente de las nubes de tormenta.

El subsecretario de Protección Civil de Misiones, Enrique Parra, informó que tuvieron que asistir a 30 familias de Posadas por anegamientos y voladuras de techos. Las zonas con mayor cantidad de afectados se dio en barrios que tienen construcciones precarias.

A las 10.30, en tanto, una camioneta Volkswagen Amarok que circulaba por la ruta 103, en cercanías de Oberá, se despistó e impactó contra un árbol, causando la muerte de una arquitecta de 28 años. La mujer fue identificada como Luciana Báez. El conductor y otros dos pasajeros fueron rescatados y llevados a un centro asistencial, donde quedaron internados con golpes y fracturas.

En Posadas, el médico Daniel Carrizo vivió momentos de gran tensión cuando llevó a su esposa a una consulta odontológica y estacionó su automóvil sobre la calle 25 de Mayo avenida Mitre. A los pocos minutos, la intensidad del viento se incrementó y un enorme árbol cayó sobre su vehículo, dejándolo atrapado por más de media hora.

El profesional, que resultó ileso y fue rescatado por bomberos, dijo que salvó su vida porque los cables del tendido eléctrico amortiguaron la caída del enorme árbol. “Si no estaban los cables creo que habría terminado aplastado”, sostuvo.

Carrizo contó que al notar que el techo del auto comenzaba a aplastarse por el peso del árbol, “me incliné hacia el lado del acompañante y esperé. Una rama atravesó la puerta del lado que suele sentarse mi hijo para ir a la escuela”, reveló.

Para Carrizo, “fue una desgracia con suerte” y dijo que más allá del daño en su automóvil “me enfoco en mi trabajo, en mi familia y en seguir adelante”.

Otro automóvil que se hallaba estacionado sobre la calle Catamarca, en el microcentro de Posadas, también fue aplastado por un árbol que cayó por efecto del viento.

Sobre la avenida Tambor de Tacuarí, una estación de servicio sufrió la caída de la marquesina, sin provocar lesiones en los operarios. El encargado del lugar dijo que el despacho de combustibles se suspendió al menos hasta este sábado, cuando estiman concluirán las reparaciones.

En diferentes sectores de Posadas hubo cortes del servicio de energía eléctrica y los semáforos dejaron de funcionar. Cuadrillas municipales trabajaban esta tarde en la remoción de ramas y limpieza de calles y avenidas.



Fuente Clarin.com

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