Lamentablemente, todos los días, vemos azorados cómo se suceden actos de violencia, robos, tiroteos, motos que pasan a mil por las calles destruidas, la Policía que no reacciona y la política que está mirando para otro lado.
La ciudad esta sumida en la total decadencia, tanto moral como social y económica. Los sucesivos gobiernos, desde el año 83, no han realizado grandes obras como para mejorar la vida de los merlenses, sólo el anterior intendente se animó a realizar entubamientos de pluviales para evitar inundaciones en sectores clave de la ciudad. Es decir, hizo las obras que no se ven.
Llegar desde la autopista hasta tu casa para recorrer 5 km lleva aproximadamente de 30 a 45 minutos, amen de las calles destruidas y no mantenidas, no hay un planeamiento urbano coherente como para mejorar la vida del merlense
Mientras tanto, nuestro intendente sólo aparece criticando siempre lo mismo, que la culpa es del otro, que los pobres jubilados y bla bla bla.
Se olvida que la situación de los jubilados se debe al veto de su jefa al 82% y además a las jubilaciones sin aporte que han generado con ese sistema siniestro que han creado.
Cuando la cabeza falla , el sistema colapsa y en Merlo, está pasando exactamente eso
Victor Massimino / victormass@hotmail.com
Milei, desaciertos y logros en lo que va de su gestión
El Presidente finalmente obtuvo la aprobación de la Cámara de Diputados de su Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para lograr un acuerdo con el FMI, sin saber nada sobre las condiciones del mismo.
El DNU presidencial choca con la Constitución Histórica, la de Alberdi -de quien el señor Milei dijo, cuando se enteró de su triunfo en las ultimas elecciones, “hoy volvemos a abrazar las ideas de Alberdi”- ya que la misma establece que corresponde al Congreso legislar en materia de deuda externa e interna. La aprobación de un DNU con el voto de una sola de las Cámaras del Congreso, cuando una ley necesita la aprobación de ambas, lo fue por una ley sancionada por el kirchnerismo.
Imagino que los votantes del Presidente pensaron que su gobierno iba a ser institucionalmente mejor, no igual a su antecesor.
Hugo Perini / hperini@consejo.org.ar
Generalmente destacamos como el mayor logro del presidente Milei, al éxito en la lucha contra la inflación. Aunque menos visible, quizás el aporte más valioso de su gestión sea el avance en la batalla cultural que tiene a su cargo y en la cual es el protagonista.
La incultura dejada por muchos años de corporativismo, estatismo y populismo dificultan la velocidad de la batalla, pero hay conceptos importantes en los que el avance parece irreversible.
En los años 80, Álvaro Alsogaray difundió el importante slogan de que “Achicar el Estado es agrandar a la Nación”, pero este concepto tuvo un alcance limitado. Con Milei su facilidad de comunicación para difundir y convencer sobre la importancia de conceptos como: “Menos Estado y más libertad económica” o “desregular para crecer”, ha tenido una llegada muy importante a todo el espectro del electorado y, en el mediano y largo plazo, quizás este sea el legado más trascendente de su disruptiva gestión.
Ricardo E. Frías / ricardoefrias@gmail.com
“Apoyo a Israel, pero no la masacre de niños y mujeres”
Tengo una profunda admiración por el pueblo israelí.
Un pueblo judío que le ha dado artistas y científicos a toda la humanidad y ha sufrido los homicidios más horribles de nuestra historia. Apoyo su lucha contra el terrorismo, creo que el camino correcto es con comandos especializados y con tecnología como se aplico para destruir la cúpula de Hezbollah.
No me parecen bien las masacres de mujeres y niños gazatíes. Esta acción traerá eternas venganzas, y una guerra sin fin.
El trabajo debe ser hecho por comandos y por agentes del Mossad. Nunca con aviones matando a todos. A menos que se quiera eliminar a los palestinos y tomar sus tierras.
No sería esto propio de una nación democrática, justa, moderna y un enclave republicano en Oriente.
Esteban Tortarolo / etortarolo@gmail.com
Otra despedida para Antonio Gasalla
Distintas carencias y posesiones podemos tener los seres humanos a lo largo de la vida: materiales y espirituales. Pero hay una, universal, inasible y mágica, a la que no siempre valoramos en su justa medida… y descubrimos con pesar de fuga cuando llegamos a ser adultos mayores.
Una posesión inmaterial y omnipresente que, personas como Gasalla –antes Pinti, Mundstock & Rabinovich (Les Luthiers), Olmedo y Porcel, Calabró, Balá, Tato, Mesa, Biondi, Marrone, Niní Marshall y tantísimos otros artistas ya fallecidos, se han dedicado a regalarnos a cambio del favor de reconocer su arte: el humor, la risa, la diversión, la alegría de vivir -que no alcanza a todos los pueblos- dentro de lo cual viene contenido el bien más preciado de la vida: el tiempo.
Porque con la muerte de cada humorista, se nos va el valor agregado de tiempo que proveen estos seres a los indivisos cuerpo y alma humana. Pero es natural, universal e irremediable…
No obstante, muy probablemente, cada humorista popular que pasa a la posteridad, no hubiese deseado que lloremos su muerte. En lugar de eso, preferiría que le despidamos con una sonrisa.
¡Hasta siempre, Antonio! Gracias por todo.
Adrián Armando Klas / ccps@fibertel.com.ar
Una aclaración sobre el edificio Gath & Chaves
Es muy interesante la nota “Tiene doble apellido, fue parte de un imperio que duró cien años y ahora custodia las huellas de las históricas tiendas por departamentos”, publicada el 19 de marzo, sobre el edificio ubicado en la esquina de Florida y Perón donde funcionara la tienda Gath & Chaves.
La misma informa acertadamante sobre otros ilustres edificios vecinos, pero incurre en una inexplicable omisión al ignorar en su descripción la existencia del edificio donde funcionara el anexo de la tienda, el que se encuentra ubicado en la esquina opuesta.
Merece destacarse que los edificios son gemelos, dado que sus fachadas han sido construidas con iguales características edilicias. El valor patrimonial de ambas edificaciones las convierte en inestimables reliquias de la Ciudad de Buenos Aires.
Oscar Edgardo García / osedgar@yahoo.com