Franco Colapinto empieza a sufrir el “efecto Doohan” y, según dicen en la Fórmula 1, lo suyo empieza a ser “carrera a Carrera”. El piloto argentino correrá el Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone con la presión de demostrar que merece seguir ocupando su lugar en Alpine, en medio de los rumores que apuntan a un posible reemplazo por Valtteri Bottas.
El circuito británico no es uno más para Colapinto. Allí debutó en la máxima categoría hace apenas un año con Williams, y regresa ahora en un contexto muy distinto: con el respaldo limitado de Alpine y con su continuidad sujeta a lo que logre demostrar “carrera a carrera”. Desde el entorno del equipo francés no ocultan que su rendimiento está bajo evaluación constante y que no hay garantías más allá de cada fin de semana.
Colapinto viene de una actuación discreta en Austria, donde terminó en el puesto 15, y aún no logró sumar puntos en las cinco carreras que disputó desde su ingreso como piloto titular. Si bien Jack Doohan, el compañero de equipo al que reemplazó tampoco logró sumar, la presión mediática y deportiva cae con más peso sobre el argentino, que llegó con altas expectativas tras el fenómeno que produjo el año pasado en su corto paso por Williams.
En este contexto, surgió un nombre que genera inquietud en el entorno de Colapinto: Valtteri Bottas. El experimentado piloto finlandés, con pasado en Mercedes y Alfa Romeo, hoy está sin asiento titular pero sigue siendo figura respetada en el paddock. Según trascendió, Alpine ya habría iniciado conversaciones con él como posible alternativa para reforzar su alineación de cara al futuro inmediato.
La chance de Bottas se potencia por un factor técnico y estratégico: a partir de 2026, Alpine dejará de utilizar motores Renault para pasar a propulsores Mercedes, y Bottas -actual piloto reserva del equipo alemán- aparece como una opción atractiva por su experiencia y conocimiento del entorno. Mercedes, por su parte, no pondría obstáculos a una posible salida del finlandés rumbo a Alpine si el equipo francés decide hacer el cambio.
En caso de sumarse al equipo, el lugar de Pierre Gasly estaría asegurado por lo que quien cedería el asiento sería el argentino.
Desde Alpine, el mensaje es claro: Colapinto tiene la oportunidad de demostrar que merece quedarse, pero el margen de error es mínimo. La decisión final estará atada a su rendimiento inmediato. En otras palabras, cada carrera puede ser la última si los resultados no acompañan.
Flavio Briatore, asesor clave del equipo y conocido por su estilo tajante, ya dejó en claro que no se casa con nadie. Lo único seguro, dijo, “es la muerte”. En su visión, la F1 se maneja por resultados, no por promesas ni simpatías. Por eso, el Gran Premio de Gran Bretaña puede marcar un antes y un después para Colapinto: un buen resultado en Silverstone no solo le permitiría consolidarse, sino también frenar el avance de Bottas y, sobre todo, reafirmar su lugar en una Fórmula 1 que no suele dar segundas oportunidades (aunque él la tuvo).
Mientras tanto, la expectativa crece entre los fanáticos argentinos, que siguen con atención cada movimiento de su piloto en el mundo de la F1. Colapinto sabe que no le alcanza con girar: necesita brillar. Y este fin de semana podría ser determinante.