En Ramos Mejía, la denuncia de maltrato animal en una casa dio luz a una situación dramática que vivieron mas de 100 animales. Según explicó la activista y fundadora del refugio ‘Resguardo de Almas’, Lucia Noto, una vecina la alertó de la situación al haber captado imágenes escalofriantes en las que se veían gatos ahorcados.
En un principio, Resguardo de Almas recibió la información de que en el lugar vivían al menos 10 gatos y 2 perros en total desamparo. Tras investigar la situación, Lucía y su compañera Laura Santa Cruz, hicieron la denuncia y pidieron a la fiscalía UFI 8 de San Justo que habilitara un allanamiento.
El 1° de marzo, en la casa de la calle General Conesa se encontraron con animales caminando por todos lados, otros muertos y hasta embalsamados en medio de un ambiente cargado de olor nauseabundo. Anteriormente, los vecinos habían notado gritos de los animales y el olor que no le hacía justicia a lo que las activistas encontraron en la casa. Había gatos, perros, tortugas y hasta una paloma, vivos, muertos y embalsamados.
A las 11 de la noche, la poca luz hizo que el grupo tuviera que irse. En el lugar quedaron 8 perros y algunos gatos que se habían escondido, pero les dejaron agua y comida. Sin embargo, la cuestión no terminó ahí. A las 10 de la mañana del domingo, continuó el operativo pero con refuerzos; la situación requería de más personas que ayudaran. Entre ellos asistieron representantes del Campito Refugio y otros activistas que lograron rescatar a 53 animales vivos, que se encuentran en tránsito, recuperándose del trauma vivido.
Desde la Municipalidad explicaron que al tomar conocimiento del caso, el área de Zoonosis se acercó a dar asistencia, desinfectar el lugar y controlar enfermedades. Tras el trabajo de Bromatología, se decidió evitar el ingreso a la casa por 3 días. Desde la Municipalidad explicaron que esta semana continuarán trabajando en el lugar Salud y Espacios Públicos.
Durante la intervención, Resguardo de Almas encontró jaulas trampa, lo que sugiere que el vecino que vive en la casa de Ramos Mejía tenía la intención de capturar a los animales de manera sistemática. La activista hace énfasis en que se aprovechaba de la tenencia irresponsable por parte de algunos vecinos. El denunciado fue detenido el día del allanamiento y luego liberado.
“Los animales ante la ley aparecen como cosas. Lamentablemente que te rompan el auto es lo mismo a que te maten, torturen o hagan lo que quieran con un animal. Los animales al estar catalogados como cosas y no como seres sintientes, pasan a ser un objeto’’, afirmó Lucía.
En cada rincón de la casa de Ramos Mejía se hallaron animales muertos, muchos en un estado avanzado de descomposición. Lucia cuenta que al encontrar madres lactantes le preguntaban al dueño por los cachorros, y él decía que se habían perdido. En la búsqueda, los hallaron en bolsas escondidas dentro de un armario.
Actualmente, los animales se encuentran en tránsito sin posibilidad de revelar sus nuevos hogares y se presentan informes a la fiscalía de su progreso y estado. Clarín intentó comunicarse con la fiscalía pero no obtuvo respuesta.
Las organizaciones involucradas, principalmente Resguardo de Almas, tuvieron que elegir estratégicamente a los cuidadores ya que, los animales necesitan personas que estén con ellos y los ayuden a recuperarse del trauma. Lucia cuenta que, los gatos son quienes están mostrando una recuperación más rápida; ya pudieron salir de sus jaulas y recibir mimos. Se espera que en un futuro puedan encontrar un nuevo hogar.