Eran otros tiempos, cuando Francia regaló a Estados Unidos uno de sus monumentos más emblemáticos: la Estatua de la Libertad en el centenario de su independencia. La estatua monumental que domina Nueva York, convertida en símbolo de Estados Unidos, fue creada por el francés Auguste Bartholdi en el siglo XIX. Fue regalada por el pueblo francés a los estadounidenses en conmemoración de su alianza durante la Guerra de la Independencia.

Con la llegada del presidente Donald Trump, sus nuevas políticas y sus medidas, el filósofo y eurodiputado francés, Raphaël Glucksmann, uno de los probables candidatos socialistas a presidente en las elecciones francesas del 2027, gritó: “¡Devuélvanos la Estatua de la Libertad!”.

La tatue of Liberty vista desde Nuew Jersey. Foto: TIMOTHY A. CLARY / AFPLa tatue of Liberty vista desde Nuew Jersey. Foto: TIMOTHY A. CLARY / AFP

El líder de Place Publique, Raphaël Glucksmann, se dirigió a “los estadounidenses que han elegido ponerse del lado de los tiranos” durante su discurso de clausura del congreso de su partido, en la noche del domingo.

“Les diremos a los estadounidenses, que despidieron a los investigadores por demostrar la libertad científica: ‘Devuélvannos la Estatua de la Libertad’. Te lo dieron como regalo, pero aparentemente lo desprecias. Así que ella estará muy feliz aquí con nosotros”, dijo entre los vítores de unos 1.500 activistas.

El regalo de la Estatua de la Libertad

La famosa estatua se encuentra en la Isla de la Libertad, al sur de la isla de Manhattan, junto al río Hudson y cerca de la isla Ellis.

El Sol se pone sobre la Estatua de la Libertd y el puente de Brooklyn. Foto: AFPEl Sol se pone sobre la Estatua de la Libertd y el puente de Brooklyn. Foto: AFP

La Estatua de la Libertad fue un regalo del pueblo francés al pueblo de los Estados Unidos en 1886 para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y como muestra de amistad entre ambas naciones.

Fue inaugurada el 28 de octubre de 1886, en presencia del entonces presidente de Estados Unidos, Grover Cleveland.

Es obra del escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi y la estructura interna fue diseñada por el ingeniero Alexandre Gustave Eiffel. El arquitecto francés Eugène Viollet-le-Duc, que construyó la flecha de Notre Dame, fue el responsable de la selección de los cobres, utilizados para la construcción de la estatua.

El 15 de octubre de 1924, la estatua fue declarada monumento nacional de los Estados Unidos y el 15 de octubre de 1965, se le añadió Ellis Island. Desde 1984 está considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

En 1924, la estatua fue declarada monumento nacional. Foto: ANGELA WEISS / AFPEn 1924, la estatua fue declarada monumento nacional. Foto: ANGELA WEISS / AFP

La Estatua de la Libertad representó la libertad y la emancipación respecto a la opresión. Desde su inauguración en 1886, la estatua ha sido la primera visión que tuvieron los inmigrantes europeos al llegar a Estados Unidos, a través del Océano Atlántico. En términos arquitectónicos, la estatua conmemora el famoso Coloso de Rodas, una de las siete maravillas del mundo antiguo.

Los argumentos de Glucksmann

Glucksmann, ferviente defensor de Ucrania, deploró la retirada de Donald Trump del conflicto.

“Lo segundo que vamos a decirles a los estadounidenses es: ‘Si quieren despedir a sus mejores investigadores, si quieren despedir a todas las personas que, con su libertad y su sentido de la innovación, su gusto por la duda y la investigación, han hecho de su país la primera potencia mundial, bueno, les daremos la bienvenida'”, continuó Glucksmann.

Raphael Glucksmann. Foto: ReutersRaphael Glucksmann. Foto: Reuters

El eurodiputado también lanzó un llamamiento a la “resistencia democrática” para contrarrestar “el club de fans de Trump y Musk en nuestro país”, que considera “la extrema derecha”.

En un folleto, llamó a crear “una fuerza que tenga peso, que actúe y que preserve nuestro lema ‘¡Libertad, igualdad, fraternidad!’” frente a la “internacional de extrema derecha”, que identifica a los presidentes estadounidense y ruso Donald Trump y Vladimir Putin, así como a Marine Le Pen.

Este movimiento de “resistencia democrática” implicará acciones concretas sobre el terreno y entrenamientos para contrarrestar a la extrema derecha, precisó el entorno de Raphaël Glucksmann.



Fuente Clarin.com

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