El lunes 31 de marzo el INDEC informará los datos de pobreza del segundo semestre de 2024. Los especialistas estiman que podría rondar entre un 36,8% y un 40% versus el 52,9% de la primera mitad del año pasado y el 41,7% que se registró en la segunda mitad de 2023.

La indigencia, en tanto, se ubicaría entre el 8 y el 10%, cuando había alcanzado el 18,1% en la primera mitad de 2024 y el 11,9% del segundo semestre de 2023.

De confirmarse estas estimaciones, el año pasado hubo dos períodos bien diferenciados. Por un lado, en los primeros meses de 2024, hubo un fuerte salto de la indigencia y pobreza a causa de la devaluación del peso en diciembre de 2023, la disparada inflacionaria, la retracción de la actividad económica, la caída del empleo y el brusco recorte de los salarios y gastos sociales.

Luego, una mejora en la segunda mitad del año por la desaceleración de la inflación, mayores niveles de actividad y en los ingresos de los hogares (si bien heterogéneos), con un fuerte y no menor incremento en la ayuda del Estado en la AUH (Asignación Universal por Hijo) y la Tarjeta Alimentaria, de gran incidencia en los ingresos y en la medición de la indigencia.

La AUH –que comprende a 2,5 millones de familias (4,5 millones de chicos)- pasó de $ 20.661 en diciembre de 2023 a $ 93.281 en diciembre 2024, con una suba de 351,5%, muy superior al 117,8% de inflación del año pasado.

Martin Gonzalez Rozada, profesor de Econometría e investigador del Centro de Investigación en Finanzas,(Universidad Torcuato di Tella) calculó para el semestre julio-diciembre 2024 una indigencia del 9,2% y una pobreza del 36,8%. Para Rozada en el arranque de 2025 la pobreza habría continuado en descenso

Leopoldo Tornarolli, Profesor de Política Económica de Universidad Nacional de La Plata, admitiendo que los datos de la distribución de ingresos aún no están disponibles para una mejor estimación (se difundirán en los primeros días de abril) considera una pobreza de entre el 38 y 40%.

Agustin Salvia, director del Observatorio Social de la UCA (Universidad Católica Argentina) señaló que “la tasa de pobreza estará alrededor de 38-39%, una mejora con respecto al 41,7% de 2023. Lo mismo con la indigencia: 9/10% contra el 11,9% del año anterior. Esta mejora tiene matices a considerar”.

Así, agregó, que “buena parte del efecto mejora se logra comparando el IV Trimestre de 2024 contra igual trimestre de 2023. Si comparamos los terceros trimestres de ambos años el resultado es casi similar. Si bien es cierto, que el escenario macro es distinto, la inflación y estabilidad macroeconómica son un valor agregado muy importante, sin embargo nada cambió significativamente si consideramos el nivel de empleo y el valor real de las remuneraciones y haberes. En promedio son muy similares al del tercer trimestre de 2023”.

La Indigencia y la pobreza se calculan comparando los ingresos de los hogares con los valores de las canasta de indigencia y pobreza de cada región del país. El valor monetario de la canasta alimentaria (que sirve de base para fijar el de pobreza) comprende los alimentos necesarios- como carne, lácteos, frutas, verduras,etc.- para cubrir los requerimientos energéticos de la población de acuerdo con la edad y sexo de las personas. Y surgen de la Encuesta de Gastos de los Hogares (ENGHO 2004/05). Aún no se la actualizó, como tampoco el Indice de inflación, de acuerdo a la ENGHO 2017/2018.

Los índices más bajos de indigencia y pobreza (en la nueva serie del INDEC que arrancó en 2016 por la adulteración estadística anterior) se registraron en el segundo semestre de 2017: 4,8% de indigencia y 25,7% de pobreza. Y el pico se alcanzó en el primer semestre de 2024 con el 18,1% de indigencia y 52,9% de pobreza.

El INDEC informa estos indicadores en forma semestral para que la medición sea homogénea y comparable por el impacto del medio aguinaldo en los trimestres que se percibe.



Fuente Clarin.com

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *