El Papa León XIV dio un paso importante confirmando las relaciones con China y de acuerdo a la línea establecida por su antecesor, Francisco. Nombró su primer obispo chino, en el marco del acuerdo entre el Papa Bergoglio y el gobierno de Beijing en 2018 renovado cada cuatro años, la última en octubre de 2024. Se trata de Joseph Lin Yuntuan, obispo auxiliar de Fuzhou, informó el Vaticano.
Lo que no se esperaba es que inmediatamente el gobierno de China celebrara la medida del Papa expresando su “satisfacción”. Afirmó que el nombramiento del primer obispo chino “mejora el entendimiento y la confianza mutua a través del diálogo constructivo”
“China está dispuesta a colaborar con el Vaticano para promover una mujer y contínua relación entre China y el Vaticano”, declaró el portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores Lin Jian.
El pontíice Robert Prevost, de 69 años, dio el paso del que se hablaba desde el día que fue elegido, pues se trata del tema más delicado que tiene el Vaticano en el orden internacional: la aplicación del Acuerdo Provisional entre la Santa Sede y la República Popular China, el país más poblado del mundo, donde viven 12 millones de católicos.
La gestión del acuerdo adquiere, con el nombramiento del primer obispo chino por parte del nuevo pontífice, una continuidad que confirma la línea de Francisco, fallecido el 21 de abril.
El acuerdo de 2018 permite la elección consensuada de los obispos con la intervención del Papa, a lo que antes se oponía el régimen de Beijing, por considerarlo una injerencia del Vaticano. Francisco explicó que la elección se hacía de acuerdo con las autoridades del país, pero que él tenía la última palabra.
Joseph Lin Yuntuan nació en Fuging el 12 de marzo de 1952. Fue párroco en diversas parroquias de la diócesis. De 2003 a 2007 fue promovido al cargo de administrador diocesano y en el período siguiente, hasta 2013 asistió al administrador Apostólico como su Delegado.
El nuevo obispo recibió la ordenación episcopal el 28 de diciembre de 2017 y formó parte de la llamada Iglesia clandestina. El gobierno fundó una Iglesia bajo su estricto dominio, que no reconoce la autoridad papal.
El Vaticano afirmó en una declaración que la toma de posesión de Lín de la diócesis y el reconocimiento cívico de su nombramiento “constituyen un fruto más del diálogo entre la Santa Sede y las autoridades chinas y es un paso significativo comunitario de la diócesis”.
Cuando los comunistas llegaron al poder, afirmaron el derecho exclusivo a nombrar obispos como una cuestión de soberanía nacional
El Vaticano tiene un representante en la isla de Taiwán, donde tras el triunfo comunista en China se refugiaron los nacionalistas derrotados por las fuerzas comunistas de Mao Zedong.
La falta de reconocimiento de la República Popular China por parte del Vaticano era un aspecto que debilitaba la posición de la Iglesia y favorecía la persecusión de los católicos, hasta que por iniciativa del Papa argentino Jorge Bergoglio se logró el acuerdo que subsiste hasta hoy.
Beijing ha realizado igual algunos nombramientos unilaterales no reconocidos por el Vaticano. Antes del Cónclave que eligió a León XIV hace un mes, se produjo un mini crisis cuando la Iglesia oficial china eligió a dos obispos, un paso previo a la consagración oficial.
La elección del primer obispo en China por parte del nuevo pontífice León XIV demuestra que se sigue la línea iniciada por el Papa Bergoglio hacia la normalización de las relaciones con China y de la tutela de los 12 millones de fieles católicos chinos.
Predomina la convicción de que así como está el acuerdo es un paso importante para la plena comunión de la Iglesia Católica China con el Papa.