Cincuenta días después de que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) dispuso la prohibición de venta de todos los productos elaborados por el laboratorio HLB Pharma por su presunta vinculación con el fentanilo contaminado que provocó la muerte de al menos 52 pacientes hospitalizados se conoció la primera, y hasta ahora única, explicación por parte de la empresa investigada.
Este martes ingresó al Jugado Federal 3 de La Plata, a cargo de la causa, un escrito firmado por Nilda Furfaro, madre de quienes serían los dueños o quienes tienen manejo de las firmas investigadas: Ariel, Diego y Damián García Furfaro. La mujer lo hizo llegar a través de su abogado, Gastón Matías Marano, y en esa presentación “manifiesta y hace saber sobre la existencia de una campaña de desprestigio mediático y de publicación de falsedades insostenibles”.
La mujer, que se presenta como “ex presidente” de HLB Pharma Group, cuestiona que “se sigue afirmando en la prensa que hubo falta de trazabilidad o faltante de fentanilo cuando quedó acreditada la destrucción total del remanente” de ese producto. Es en relación a una nota publicada este fin de semana por el diario La Nación, que hizo mención a esa supuesta inconsistencia.
“Jamás en toda la historia del laboratorio se detectó una sola ampolla en poder de particulares para el objeto de consumo ilegal o por fuera del circuito marcado por la trazabilidad del producto”, se afirma en el escrito.
Para Nidia Furfano, “la prensa insiste en atribuir muertes al uso del fentanilo, atribuyendo nexos imposibles”, en referencia a las notas que publicó Clarín sobre el caso y también al testimonio de la madre de una de las víctimas, Renato Nicolini (18).
También cuestiona las fechas publicadas, aunque la historia clínica que tiene en sus registros el Hospital Italiano y también posee el juez de la causa, Ernesto Kreplak, avalan la correlación entre la infección de Renato y el suministro del opioide del lote vendido por HLB.
La ex presidenta intenta desmentir que se hayan registrado “cientos” de advertencias y amonestaciones por parte del ANMAT en inspecciones previas. Y que esas revisiones hubieran determinado la existencia de productos contaminados.
“La enorme mayoría de las intimaciones de ANMAT se debían a cuestiones normativas o documentales”, reconoce y, en ese sentido, evalúa que se trata solo de “cuestiones burocráticas” las que observaba el órgano de control. Además, asegura que HLB Pharma es uno de los laboratorios más inspeccionados de la industria. “Lejos de ser laxo el control de ANMAT, el nuestro ha sido sin dudas el más controlado del mercado”, dice el escrito.
La presentación de quienes asoman en el expediente como los únicos vinculados al laboratorio investigado fue incorporada al expediente. No se trata de un reclamo o un pedido puntual. Fue “aceptado” y remitido a las partes.
Los directivos o responsables técnicos de la elaboración del fentanilo no fueron convocados a declarar aun en esta etapa de instrucción de la causa. Todavía se analizan los procedimientos que realizó la ANMAT y la documentación secuestrada en los allanamientos que ordenó Kreplak.
Hasta el momento, en el expediente no hay imputados y mucho menos detenidos. Restan datos oficiales y también hilvanar algunas líneas de investigación. Por ahora, la Justicia no logró establecer si hubo negligencia, impericia o dolo en este proceso que derivó en el fallecimiento de 52 personas de una lista de pacientes internados que se puede ampliar cuando se termine de cotejar constancias y fichas clínicas.
A principios de mayo, la ANMAT presentó una denuncia en el Juzgado Federal 3 de La Plata luego de comprobar que un grupo de personas internadas en el Hospital Italiano de esa ciudad murió tras haber recibido dosis de ese opioide analgésico mientras permanecía en terapia intensiva.
Los técnicos del centros asistencial platense establecieron que las ampollas suministradas a esos enfermos correspondían a lotes adquiridos a la empresa HLB Pharma y producidas por el laboratorio Ramallo.
Desde entonces, el juez Kreplak investiga la posible responsabilidad penal por la aparición un brote de neumonía asociado al uso de fentanilo contaminado en La Plata. A su vez, se incorporaron posteriormente casos en Rosario, CABA y otros puntos de la provincia de Buenos Aires. Según las fuentes judiciales consultadas, ya se confirmaron 52 muertes por las bacterias que se colaron en el fentanilo.
Durante la investigación hubo allanamientos, declaraciones testimoniales, aportes de técnicos del órgano de control y de otras instituciones. Pero, hasta ahora, no se habían pronunciado desde el grupo de empresas farmacéuticas involucradas.