Después de la semana más turbulenta desde la corrida cambiaria de junio del año pasado, el Gobierno sigue negociando lo que podrían ser los últimos detalles del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El equipo económico liderado por Luis Caputo ya tendría definido el monto total del crédito que le otorgará el organismo y estaría por estas horas definiendo el primer desembolso que recibirá la Argentina así como los últimos retoques del nuevo esquema cambiario que desvela al mercado.

La gestión de Javier Milei necesita dólares para pagar la deuda, estabilizar la economía y llegar con calma a las elecciones de octubre. Pese a que la Cámara de Diputados le aprobó el DNU para avanzar en un nuevo endeudamiento con el organismo, la Libertad Avanza cerró una semana de alta tensión con ventas del Banco Central por US$ 1.148 millones, caída de reservas, baja del Merval y los bonos en dólares, suba de los dólares financieros y los contratos de futuros, y un incremento del riesgo país.

En ese marco y al igual que las últimas dos gestiones, el Gobierno recurrió a la “rueda de auxilio” del FMI, como dijo el vocero presidencial Manuel Adorni, y Milei dijo a Bloomberg en Línea que el acuerdo técnico estaría listo para “mitad de abril”. Se trata de un programa de Facilidades Extendidas por 10 años con un plazo de gracia de 4 años y medio -en los que no habrá pagos de capital- y fondos para refinanciar los vencimientos pendientes de 2022 y cancelar letras intransferibles en poder del Banco Central

Si bien Caputo mantiene los detalles del acuerdo bajo un fuerte hermetismo y aseguró que faltaba definir el monto, Bloomberg informó días atrás que el préstamo podría alcanzar los US$ 20.000 millones y que habría una “reunión informal” este el martes entre staff y el directorio del FMI. A su vez, fuentes al tanto de las conversaciones informaron a Clarín que, de ese total, US$ 12.000 millones irían a refinanciar pagos de capital hasta 2029 y los US$ 8.000 restantes serían fondos frescos.

Ese reparto le permitiría a la Argentina renovar buena parte de los vencimientos de deuda por $ 14.000 millones con el Fondo en los próximos 4 años y los US$ 2.000 millones faltantes debería cubrirlos con fondos privados. Justamente, la expectativa de Caputo es volver a los mercados voluntarios de deuda en 2026, todo un desafío considerando que el riesgo país subió la semana pasada a 760 puntos básicos, lo que equivale a una tasa de interés para tomar deuda de dos dígitos (11,85%).

Pero lo que el mercado aguarda con más atención es el destino que tendrán los fondos frescos -principalmente, si se podrán utilizar o no para intervenir en el mercado cambiario- y la magnitud del primer desembolso, conocido como “front loading”. El Bank of America ya proyectó en enero un desembolso inicial de entre US$ 5.000 y 10.000 millones y fondos frescos por hasta US$ 8.000 millones, casi la mitad de los US$ 15.000 millones que esperaba Caputo el año pasado.

El otro punto por definir son los trazos finales del esquema cambiario y la salida del cepo, que tienen en vilo a bancos, inversores y ahorristas. Clarín anticipó en enero que se conversaba un régimen de bandas cambiarias de flotación, entre otras opciones. Y el ministro de Economía no negó esa posibilidad cuando le preguntaron la semana pasada si pensaba abandonar el deslizamiento del dólar del 1% mensual por un régimen de flotación. “Eso es parte del acuerdo y no lo puedo decir”, respondió.

Según fuentes con conocimiento del asunto, lo que faltaría cerrar es el “ancho” de dichas bandas, es decir, la zona entre el piso y el techo del dólar dentro de la cual el BCRA no podrá intervenir y, por lo tanto, el tipo de cambio podrá flotar. Ricardo Arriazu, uno de los economistas más escuchados por el gobierno, dijo hace más de una semana que temía que el acuerdo incluyera bandas de flotación como las que dispuso Caputo en 2018, lo cual calificó como un “peligro”, y que habría una apertura del cepo mayor a lo previsto.

No es lo mismo que el Central sea vea impedido de intervenir si se fijara como límite superior un dólar a $ 1.390 -como se desprende de los contratos de futuro a diciembre- o un valor superior. Las bandas, a su vez, podrían ser móviles: el ex ministro de Economía, Nicolás Dujovne, espera que se vayan ampliando con el correr de los meses. Por último, también podría flexibilizarse el dólar blend, de modo que los exportadores liquiden el 90% al tipo de cambio oficial y el 10% al CCL, en lugar del régimen actual de 80-20.



Fuente Clarin.com

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