El decreto 149/2025, que salió publicado este miércoles en el Boletín Oficial y termina con los aportes obligatorios que debían pagar las empresas a las cámaras patronales, beneficia especialmente al sector del Comercio, ya que pone fin a una cuota mensual por “capacitación” que rige desde 2008 y que ahora pasará a ser voluntario.
En la práctica, eran unos $ 5.600 millones mensuales que el sector le transfería al Instituto Argentino de Capacitación Profesional para el Comercio (INACAP). Una cuota de $ 4.725,02 a partir de marzo por los cerca de 1,2 millones de trabajadores del gremio.
“No hay rendición de cuentas públicas de qué se hace por año con esos fondos que administran los gremios empresarios como la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME)”, indicaron desde CADAM, que reúnen a los mayoristas.
La cuota, homologada en el marco del convenio mercantil, involucra el 0,50% del salario para la categoría Maestranza “A” inicial, es decir, se incrementa con cada paritaria. Es por eso que desde CADAM venían solicitando que fuera voluntario, ya que había que pagarlo “aunque los empleados no se capaciten nunca”.
“Este tipo de contribuciones solo encarecen los costos laborales porque no representa ningún beneficio ni para el trabajador ni para el empleado, si decide no capacitarse”, sostuvieron desde la cámara y agregaron: “En todo caso que si una empresa quiere aportarle al gremio empresario que lo haga de manera voluntaria, pero debemos terminar con este tipo de cajas obligatorias que incrementan el costo argentino”.
Para el sector mayorista, que emplea 10 mil personas, el fin del aporte significará un ahorro mensual de unos $ 47 millones.
Piden la intervención de CAME
Tras la medida oficial, la Confederación Federal Pyme Argentina salió a pedir la intervención de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) por el manejo de esos fondos.
El presidente de la Confederación Federal Pyme Argentina, Mauro González, indicó que “ya hay denuncias ante el gobierno para que se investigue qué se hizo con estos fondos, ya que por ejemplo, CAME inauguró un showroom en Brasil, y queremos saber si se utilizaron los fondos que debían ir para capacitación”.
También pidieron investigar la representación real de las cámaras que reciben esos fondos para “capacitar”, ya que hay sospechas de que existiría una “ingeniería de sellos de goma” que dicen representar a comercios y ni siquiera son empresarios o no tienen impacto real que justifiquen el desvío de fondos. “Se expusieron casos concretos”, sostuvo González, que anticipó que la denuncia la radicaron cámaras socias de CAME.
“La falta de transparencia y rendición de cuentas públicas del INACAP, es más que notable. No hay forma, como comerciante obligado a aportar mensualmente, de acceder públicamente a esta información. Tampoco como cámara empresaria socia saber qué montos y a qué entidades se le envían fondos, porque es discrecional”, sostuvo Gonzalez.
Según el estatuto de CAME, la entidad debe ser dirigida y administrada por un Consejo Directivo compuesto por noventa 90 consejeros titulares, y a pesar de que CAME dice concentrar a más de 1400 socios, en la conducción actual la influencia de cámaras de Chaco dentro de las autoridades que administran y controlan parte de los multimillonarios fondos es por demás llamativa.